Inicio 1ª División Bocanada de aire ante un triste Deportivo (7-1)

Bocanada de aire ante un triste Deportivo (7-1)

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Némesis, la diosa de la venganza, hizo a Narciso que se enamorase de su propio yo. Viéndose reflejado en las cristalinas aguas de un río, no pudo contenerse y se arrojó a ellas para intentar acercarse más a su imagen. Narciso cayó al agua y se ahogó. Cristiano Ronaldo se sabe guapísimo. Y buenísimo. Cabeceó su segundo tanto a la red, pero le pegaron una patada en la cabeza, lo que le hizo sangrar de inmediato. Su primera reacción fue la de intentar conseguir un espejo para verse, y observar su reflejo. Vio que tenía mucho líquido rojo en su cara, pero su belleza seguía intacta. Por tanto, no hubo venganza contra un Cristiano Ronaldo que había hecho dos tantos ante el Deportivo de la Coruña. Y es que, los gallegos poco tienen de dioses. Se demostraron muy endebles, y su Némesis partícular fue el equipo de Zidane, que los aplastó en una segunda mitad para el olvido visitante. Hasta siete tantos sacó Rubén de su portería. Y pudieron ser más. Y dos de ellos, obra de Narciso Ronaldo: !Qué guapo eres, Cristiano!

Llevaba un par de encuentros ligueros el Madrid sin anotar en el Bernabéu, por lo que el débil Deportivo parecía el rival propicio para solucionar el entuerto. Y así fue. Cayeron uno tras otro. Si el árbitro no hubiese pitado el final, hubiese marcado gol hasta Chendo. Incluso Benzemá hubiese anotado. Y eso que todo empezó mal, como de costumbre. Lucas Pérez hizo una buena jugada en el lateral, marchándose de Carvajal, y asistió a Adrián para que este la empujase a la red. El delantero del cuadro coruñés, con su cara de no saber de lo que va la película, lleva asentado más de diez años en la élite, y suele aportar en los equipos que juega.

Pero este mal inicio fue un espejismo. Un mal reflejo, como lo de Narciso. Solo sirvió para que el público homenajease momentáneamente a los cuartetos de viento. Primero Nacho -que pedazo de futbolista- y luego Bale pusieron a los blancos en ventaja antes del descanso.

Y tras el paso de los vestuarios, la avalancha. Goles y goles del Madrid, e impotencia y cierta desidia de los coruñeses, con un Cristóbal Parralo sufriente en el banquillo. Lo cierto es que da pena que le marquen goles a los gallegos, pues su entrenador tiene una cara de buena persona innegable. Si me pidiesen dibujar en una pizarra «la bondad», seguro que pintaría la cara del entrenador del Deportivo de la Coruña: al igual que Kirk Van Houten dibuja la dignidad cuando se lo piden en aquel mítico capítulo de Los Simpsons en que se divorcia de su mujer.

El resucitado Gareth Frank hizo su segundo de buen cabezazo tras un córner de Kroos. Modric también puso su sello en el cuarto, y Ronaldo hizo el quinto tras un buen centro de Casemiro. El sexto, como se ha relatado, lo hizo también Narciso. Y hasta Nacho tuvo la oportunidad de hacer doblete con el último tanto del partido. Y es que hasta Toñín el Torero podría haber marcado gol si Zidane le hubiese dado una oportunidad. A quién sí se la dio, como siempre, fue a Lucas Vázquez. Eso sí, en vez de saltar al césped en su habitual minuto 70, lo hizo en el minuto 80. Parece un hecho trivial, pero esto es raro en un hombre tan metódico como Zidane. Igual es que las cosas están cambiando. Más le valdría al Madrid.

Fotografía: Realmadrid.com