Jaén es una tierra que necesita muy poco para alzarse sobre el suelo y hacerse ver. El deporte, de cuando en cuando, le ofrece un marco para proyectarse, en su verdadera magnitud, y asombrar a quienes nos conocen menos.
Muchas veces ha sido el Real Jaén, muchas veces fue el ADA Jaén y ahora, desde hace unos años, Jaén ha encontrado una bandera, una plataforma de lanzamiento de imagen y una palanca para la autoestima general y para, con la excusa de un deporte, ver cómo miles de personas son, por lo menos durante unos días, inmensamente felices. Hoy Jaén Paraíso Interior ha hecho del Fútbol Sala el deporte de esta provincia. Vuelve a lograr que España se vuelva y mire al Sur. Jaén Paraíso Interior, el fútbol sala, se ha puesto al frente de un tren de emociones, pasión y alegría, que no tiene precio.
Las cosas, ni en el deporte ni en la vida, ocurren por casualidad. Echando mano al tópico, lo importante no es llegar es mantenerse en la posición y hacerla fuerte y propia. Es el caso.
Las personas que se “inventaron” este sueño saben que la lucha por alcanzar la meta es dura y sufrida pero, a estas alturas ya lo han comprobado, lo más complicado es seguir ahí y mantener la llama que alumbra tanta ilusión y tanta alegría. Es un milagro que ha servido para arracimar familias enteras que viven juntas esta idea y que comparten el valor supremo que hace del deporte, siempre, un motivo de fiesta. Tiene mucho mérito.
Hoy se ha perdido, como otras veces se ganó, dejando un rastro de esfuerzo generoso y de fe sin límites, de trabajo bien cimentado. En la pista los jugadores y en la grada las gargantas que creyeron hasta el final. La derrota, bien entendida, sirve para amarrarse a la dignidad de haber hecho lo posible y, desde ahí, seguir buscando otra oportunidad para soñar y hacer realidad los sueños. Por fortuna el Fútbol Sala de Jaén, Jaén Paraíso Interior, ya sabe lo que es estar en lo más alto de la final. Hoy tocó ver cómo el rival celebra. Felicitación y respeto al FC Barcelona. La historia se escribe ensayando, ganando y perdiendo. Lo importante es poder hacer historia y Jaén y su marea amarilla la han vuelto a hacer. Felicdades!!!
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