Inicio Opinión Antonio Oliver Arsenal y el ineludible reto del ascenso en Linares

Arsenal y el ineludible reto del ascenso en Linares

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Al Linares Deportivo le faltó tiempo. Los cambios en el área técnica fueron un desajuste que el equipo pagó muy caro. Los azulillos  no iban a ser una excepción y pagaron ese baile. Jaime Molina llegó demasiado tarde. Ya habían pasado muchas cosas, se había perdido mucho tiempo. El final de temporada fue, en cierto modo, frustrante. Se vio que el objetivo de Liguilla no era un imposible, solo que el remedio llegaba tarde. Luego vino todo lo demás. La afición, con el buen sabor de boca de los últimos lances, pensó que Jaime debía seguir pero la directiva de Jesús Medina ya tenía otra idea. Tras una negociación en la que dio la impresión que se hablaba solo por protocolo, Molina se fue y se consumó lo que era un secreto a voces. Juan Arsenal se hacía cargo del equipo. Arsenal llega con la ilusión de hacer una temporada regular, en la que no haya resquicio para  la duda y en la que no se caiga el objetivo del ascenso a mitad de temporada. Esto sería muy grave y en Linares lo tienen muy claro. El nuevo técnico conoce la categoría y está construyendo una plantilla capaz de responder a las expectativas. Un equipo como el Linares no puede permitirse descuidos ni distracciones si quiere responder a su historia.

La salida de Alberto Lasarte, hace que también se empiece a remodelar desde la base. Las categorías inferiores del Linares Deportivo han dado buenos rendimientos futbolísticos. Han logrado dejar una buena imagen del club, allí donde lo han representado. Si la filosofía que generó esto se respeta y se mantiene, con las mejoras que pida el nuevo sistema y con la inversión que el club pueda pagar, el rendimiento del fútbol base local seguirá siendo bueno. Es un terreno delicado porque no da beneficio a corto plazo y eso hace que muchas veces de descuide o se aparque. Ojalá no pase en Linares porque ya tienen mucho camino recorrido y de ahí pueden venir buenas y rentables soluciones para el club.

La temporada que se va a iniciar será una temporada  muy especial. La afición linarense tiene ganas de vivir una liga en la que su equipo compita desde el primer momento. La pasada campaña tuvieron que resignarse muy pronto a ir por detrás del bloque de cabeza y esa no es una situación cómoda para una grada como la de Linarejos. La construcción del nuevo bloque está orientada a combatir ese mal y colocar al equipo en la disputa del liderato desde el primer momento. No será fácil porque habrá mucha competencia para esa plaza. Sin embargo el Linares no es un club menor en Tercera División. Si quiere enchufar a su gente desde el comienzo tiene que mandar mensajes de fútbol y jerarquía. No sé si será bonita o fea, de lo que estoy seguro es de que esta temporada va a ser apasionante en Linares. Hay poco margen de error y eso lo saben perfectamente los ejecutivos del club y el cuerpo técnico. Un reto difícil que, si se supera, tendrá el valor del premio conseguido ante una enorme dificultad. Veremos.