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El Martos CD en busca de un puerto seguro

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El fútbol siempre tiene una razón para la esperanza porque, de los momentos más inciertos, siempre surje algo que atiza las ascuas y logra que el fuego vuelva a tomar fuerza. Martos vivió unos días de incertidumbre cuando el anterior presidente cumplió con su anuncio y dejó el cargo. No había grandes rémoras económicas. La gestión había sido buena en ese aspecto y el Martos no era un problema de dinero, era un problema de responsabilidad y compromiso. Al final, las ascuas se atizaron convenientemente y apareció la solución.

Juan Cortés, un técnico jienense que buscó experiencias deportivas fuera de España, trajo de su mano a una empresa de negocios deportivos que se hizo cargo del club. Ahí empezó una remodelación que levantó expectación y que ha terminado congregando en torno al técnico Rafael Perales a una representación futbolística de medio mundo. El modelo de proyecto es muy común pero, en Jaén y en Martos, representa una novedad.

Los clubes tienen, más o menos sólida y organizada, una estructura deportiva, tienen un presupuesto, una directiva y un organigrama técnico. Sin embargo esto solo forma parte de la vertiente tangible de la entidad. Lo que sostiene a los clubes modestos, a los equipos de pueblo o de ciudades pequeñas, es el alma, la idea y el recuerdo.

Los pueblos se arremolinan en torno a su equipo porque les da identidad, les concede un sentimiento de grupo y les otorga la posibilidad de, con los triunfos, elevar su autoestima. Es fundamental construir un proyecto fuerte y con los pies en la tierra pero, es fundamental, que los nuevos rectores del Martos CD mantengan entre los aficionados y con el pueblo de Martos, una relación clara que los identifique con el pasado y con la historia del club.

La temporada para el Martos, lo ha dicho su entrenador, va a ser larga, dura y, al principio, muy complicada. Se ha construido un conjunto cuya calidad se verá con los partidos, pero mezclar tanto y que la mezcla de sus frutos sin perder de vista los lugares cómodos de la tabla, va ser trabajo muy serio. Habrá momentos delicados, situaciones de duda y lances en los que pueden flaquear la confianza y, ojalá que no, las ideas.

En Martos, todos, deben estar preparados para superar esa etapa. Si no se llega a producir, mejor, pero deben tenerlo previsto. Fuera del campo se está trabajando con buen sentido pero todo va a depender de lo que pase en el terreno de juego. El fútbol, en esto, lo tiene todo inventado y un proyecto como el de Martos, al principio, es muy delicado. Cuando eche los cimientos todo será más fácil pero, de momento, deben cuidar los detalles con los cinco sentidos.

Ante una situación nueva, con un sistema de club nuevo y con cambios de readaptación cada día, la única receta válida es la que mezcla mucha paciencia, mucha cohesión entre club y afición, toda la información posible para que los seguidores puedan saber lo que pasa en cada momento y el respaldo más amplio al entrenador y la plantilla. Los resultados serán, casi seguro, una montaña rusa. El equipo tiene jugadores locales con mucha experiencia y sabrán manejar el timón y marcar el rumbo a los que han venido de fuera pero el futuro del Martos está en manos de todos. Cada uno, desde su posición, debe contribuir a que la aventura del nuevo Martos CD llegue a puertos seguro.