Inicio Opinión Antonio Oliver Una España nueva…porque la verdad es muy aburrida

Una España nueva…porque la verdad es muy aburrida

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La explosión de España en Elche ha vuelto a descorchar el cava de los milagros. Nada que no hayamos visto antes. Sin detenerme mucho en lo que fue el partido ante Croacia, hay que aplaudir la rapidez de los jugadores al aprender los «detalles» del libro que propone Luis Enrique. Tampoco se ha cambiado el temario en profundidad.

Los acontecimientos de los últimos días, en Inglaterra y en tierras levantinas, nos hacen caer en la cuenta de que lo normal es lo más práctico. Lo hizo del Bosque, lo hizo Lopetegui y lo ha hecho Luis Enrique. La alineación que arrasó a Croacia estaba llena de jugadores que estuvieron en el Mundial de Rusia y que, hasta la ocurrencia de Rubiales, habían rendido a la perfección con Julen Lopetegui. No había razones para pensar que en dos semanas se iba a jugar al revés, pero pasó.

Antes de ir a Rusia y con la lista en la mano, casi todo el mundo estuvo de acuerdo en que era la relación más lógica. Había buenas expectativas y un optimismo poco disimulado, tras una fase de clasificación impecable. Luego todo se torció cuando alguien dejó el autobús sin conductor en plena curva. Desastre.

Esto viene a la mano por la gran cantidad de diferencias que se están viendo en un par de partidos, entre esta Selección y la de Julen. Me parece una exageración. No quiero tomar el papel de defensor de Lopetegui, no lo necesita, pero si me parece muy extraña esa rotundidad con la que se habla de una España diferente. Me parece más imaginación que otra cosa.
Lo único que ha cambiado, obviando el páramo mundialista en el que  Hierro se comió la genialidad de Rubiales, es el estado de ánimo de la afición con respecto a la Selección española. Hay ganas de olvidar el berrinche de Rusia. Normal.

Lo demás, con el actual entrenador del Real Madrid en el banquillo de Rusia, hubiera sido muy parecido a la clasificación o a lo que estamos viendo ahora. Escuché a Thiago, tras ganar a Inglaterra, decir: “Lo que hacíamos con Lopetegui y lo que hacemos ahora es muy parecido”. No lo digo yo, lo dicen ellos. Sin embargo el fútbol necesita, en demasiadas ocasiones, una dosis de imaginación, realidad interpretada al gusto e indiferencia con respeto a la verdad porque la verdad, a veces, suele ser muy aburrida.