Inicio 1ª División Sufrimiento máximo para vencer al Español (1-0)

Sufrimiento máximo para vencer al Español (1-0)

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Si el encuentro ante la Roma fue un baile, una película de irreductible belleza, el choque liguero ante el Español fue todo lo contrario: una caminata por la montaña, una exposición de alfarería o un filme de Andy Warhol. Las ocasiones brillaron por su ausencia y solo un tanto de Marco Asensio evitó que apareciesen viejos fantasmas de la pasada temporada, que son los que te descuelgan de la Liga a las primeras de cambio.

El Español salió al Bernabéu sin ningún tipo de complejos. Rubí es un entrenador excepcional, y plantó un bloque defensivo compacto y muy ordenado, generoso en las ayudas, y dos extremos veloces para salir a la contra y pillarle la espalda a los laterales del Real Madrid. Así, Nacho y Odriozola se vieron desbordados por Hernán Pérez y Piatti. Es inevitable no pensar en la canción «Cayetano», de Carolina Durante, al ver al exjugador de la Real Sociedad sobre el césped. Su debut oficial fue muy bueno en ataque, dando alternativas al esposo juego blanco, y demostró que puede ser tan buen futbolista como modelo de El Ganso.

Lopetegui rotó y el Real Madrid lo notó. En especial, se echó mucho de menos la participación de Kroos. Su velocidad en los pases y su manejo del juego es vital en el equipo, casi tanto como el desempeño de Modric, que tampoco hizo su mejor encuentro con la elástica blanca. También dio descanso a Marcelo, cuyo inicio de temporada había sido un tanto pobre; siempre desconcentrado, como un escolar a sexta hora. Y Bale también estuvo en el banco, aunque, curiosamente, participó en el juego lo mismo que Benzemá: nada. Fue Flaubert quien quisó escribir una novela sobre la nada, y con el partido ante el Español Benzemá hubiera opositado satisfactoriamente al papel de protagonista.

Asensio e Isco, pareja imprescindible en el equipo, estuvieron menos incisivos que de costumbre. El primero fue el goleador, como se ha dicho, aunque el tanto llegó con suspense. Como ocurrió ante el Leganés, el gol subió al marcador un minuto después de haber sido anotado, pues Lahoz lo anuló en primera instancia pero, por suerte, el VAR hizo justicia. No fue, precisamente, el mejor partido de Mateu Lahoz, un árbitro al que pronto se le asignó la etiqueta de «árbitro Premier» y «permisivo», lo que esconde una realidad: pitar menos de lo que es debido.

La segunda mitad fue del Español, y si no sumó en su visita a la capital fue por mala suerte. Sergio Ramos, en uno de sus muy habituales locuras -llamémoslas así- perdió el esférico casi en su área e Iglesias, de vaselina, mandó la pelota al larguero. Y los de Rubí tuvieron alguna más. Pero no entró. Lopetegui suma su tercer triunfo seguido como local en casa, y duermen líderes. La mejor noticia para los blancos es que se sumaron los tres puntos. Pero partidos así no son la mejor propuesta para intentar conquista la Liga.

Fotografía: Realmadrid.com