Jasson Suárez Botero.- Tocaba juicio en el Bernabéu, con la afición como fiscal y juez, y el club blanco como acusado, incluido jugadores, directiva y entrenador, siendo el principal acusado este último. Lopetegui jugaba un partido muy especial. Solo recordar que, para muchos especialistas, el domingo al medio día estaba cesado y con el sucesor en camino. Anoche, sin embrago, Lopetegui dirigió al Real Madrid.
Arrancó el partido a favor de los acusados. La primera gran ocasión la tuvo Ramos, con un cabezazo que mandó al poste en el minuto 4. El primer atenuante lo trajo un cabezazo de Benzema en el minuto 11, tras pase de Lucas Vázquez. Fue un buen preludio de lo que luego fue Benzema, de lo más destacado en el juego blanco durante el resto del partido. Pintaba resolución rápida en favor de los blancos, con un Real Madrid generando ocasiones. La tuvo muy clara Isco en el 35’ tras un regalo del portero rival, pero no llegó a materializar la ocasión. El segundo gol no llegaba, y el Viktoria PIzen se acercaba cada vez con más peligro al área blanca. En el minuto 44, resopló el Bernabéu tras una ocasión muy clara de Hrosovsky, que a punto estuvo de mandar el balón al fondo de la red. Los resoplos se convirtieron en una sonora pitada, tremenda bronca se llevó el equipo blanco al final de la primera parte. la afición empezaba a ejercer de fiscal y juez.
Se fue con pitos la primera parte y empezó con pitos la segunda, el Viktoria empezaba a tener la pelota y la afición blanca se empezaba a impacientar. Destacable la entrada de Fede Valverde por Isco en el 54’, que puso pausa al juego y devolvió las ocasiones al equipo blanco. Inmediatamente después, Marcelo ponía el 2-0 en el marcador y hacia gestos de lealtad al escudo y negaba cualquier posibilidad de salida como había insinuado la prensa italiana en los últimos días. El ambiente cambiaba. Se las prometía felices el equipo madridista, pero su rival no se rindió, y entre ocasión y ocasión del equipo blanco, los checos también generaban alguna oportunidad de peligro. Supieron aprovechar una de ellas en el 78’, de nuevo Hrosovsky, que la había tenido muy clara en la primera parte, se desquitó, que mandó un balón pegado al palo, imposible para “el tico”, que ya había hecho alguna parada de mérito.
El conjunto checo creyó, y el Madrid se echó atrás. Murmullo inquietante otra vez el Bernabéu, con razón, el Real Madrid acabó pidiendo la hora.
El juicio queda aplazado. La primera fecha para este domingo con “El Clásico”. Ni la directiva ni la afición emiten un veredicto definitivo. La situación del club blanco es complicada. Los resultados y el juego no terminan de convencer, pero todavía es octubre. El mensaje de los jugadores y el club es claro, paciencia. La absolución o condena no se estima que sea inmediata. Será el transcurso de los siguientes partidos lo que siente a todas las partes para emitir el dictamen definitivo.
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