Solo hubo una gran diferencia entre el partido que el Real Madrid perdió, humillado, en Eibar por 3-0 y el que ha ganado en Huesca por 0-1: el resultado. Las sensaciones, las mismas. Un equipo sin intensidad, que genera poco peligro, crea poco fútbol y concede muchas ocasiones. De nuevo, Courtois fue el mejor, aunque a diferencia de lo que ocurrió en el País Vasco, Solari y sus pupilos vuelven a la capital con los tres puntos.
El Huesca es el peor equipo de la Liga. En su primera temporada en la máxima categoría, los de Francisco están pagando la novatada y andan colistas, a siete puntos de la salvación. Esa sensación de ahogo no fue óbice para maniatar al campeón de Europa. Los de Solari volvieron a demostrar que, a día de hoy, es más entretenido ver un documental de anfibios de la 2 que un partido de ellos.
Bale, en el minuto 7, tras un gran pase de Odriozola, hizo el único tanto del partido. Y poco más generó el Real Madrid, lo cual es verdaderamente triste. Sí que tuvo ocasiones el cuadro oscense, pero entre el guardameta belga de los blancos y la mala puntería, no consiguieron ver puerta. De nuevo, es mucho lo que tiene que mejorar este equipo, ante el otoño negro que está protagonizando.
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