Inicio Opinión Antonio Oliver Sutil: «Me quedo en el Martos. Esta es mi casa».

Sutil: «Me quedo en el Martos. Esta es mi casa».

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Paco Sutil se queda. Ha escuchado, solo ha escuchado, llamadas que le ofrecían aventuras, una de ellas en el fútbol de Noruega. Por delante un ofrecimiento que, para los curiosos, era tentador. Desconozco los términos económicos, lo que parece claro es que siempre es atractivo sumergirse en un reto profesional que te abre las puertas de otra cultura, de otras costumbres y de otra forma de ver la vida.

Durante varios días ha estado dando vueltas a esa oferta y a otras. Los ofrecimientos, es lógico, le han hecho pensar y plantearse el escenario de probar fortuna lejos de Martos CD y, en algún caso, lejos de España.

Sutil ya conoce el fútbol de élite en España. La cornisa cantábrica le ofreció la posibilidad de codearse con jugadores de máximo nivel y demostrarse, personalmente, que podía jugar a esos niveles.l

Ahora tenía la posibilidad de sumar otra experiencia y volver a medirse, a luchar contra él mismo y superar otra prueba. Sin embargo la decisión ha sido quedarse en Martos y junto a su familia. Tampoco es un mal reto el que le queda por delante. El conjunto de la Peña va a jugar, como finales, todo lo que le queda de temporada y Sutil es el estandarte al que sigue con fervor la parroquia marteña.

Tras conocerse la noticia publicada por palabradefutbol.com las reacciones fueron apabullantes, afectivas y tan numerosas, que el futbolista ha notado, quizás más que nunca, el calor de una masa social que le idolatra. Las razones que el jugador tiene para quedarse están ligadas, directamente, a la vida familiar y al compromiso que, como persona, tiene con el Martos CD.

Sutil es un jugador singular. Los jugadores con duende suelen vivir hacia adentro y sus relaciones con el exterior no siempre son fáciles. Cuando te cruzas con un futbolista así, lo mejor es disfrutarlo en el campo y no tratar de someterlo a la cuadrícula común. Todos merecemos ser respetados cuando queremos ser como somos.

Paco Sutil tiene el duende que señala a los jugadores diferentes. No es perfecto, nadie es perfecto, pero es fiel a su reglamento personal y ese reglamento tiene, entre otras virtudes, la de la fidelidad a quien le gana por el corazón. En Martos le han dado una camiseta cargada de historia y miles de razones para entender que está en un sitio donde es respetado, admirado y querido.

Tiene mucho mérito que Sutil se quede en Martos y tiene mucho mérito el hecho de que todos allí, con su forma de entender al jugador y a la persona, le hayan ganado por el cariño. Ahora solo hace falta que, entre todos, saquen al Martos CD del lío deportivo en el que está metido.