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Sala de Análisis: El Sevilla de Caparrós gana al Espanyol de Rubi (0-1)

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José Ramón Cobo-Reyes.- El Sevilla vive una nueva etapa tras la eliminación europea ante el Slavia de Praga, que ha tenido como consecuencia directa la destitución del técnico Pablo Machín y la llegada al banquillo de Nervión de Joaquín Caparrós, tal y como sucedió la temporada pasada. El primer partido que afrontaría el técnico utrerano sería la visita al campo del Espanyol, que venía en buena racha tras conseguir 6 partidos sin conocer la derrota que lo ha alejado de las zonas de peligro y acercado a Europa.

Cambios en la alineación

Los cambios que llevó a cabo Joaquín Caparrós vienen también influidos por el tremendo desgaste físico que realizó el Sevilla en su eliminatoria ante el conjunto checo, prórroga incluida. Por tanto, sería apresurado tomar algunas decisiones en la alineación por parte de Caparrós como definitivas. Sin embargo, sí que parece que el cambio de sistema es una elección del técnico utrerano, al pasar del 3-4-1-2 de Machín a un 4-4-2 más académico. En la portería apareció Juan Soriano debido a un problema en el calentamiento de Vaclik, que lleva unas semanas entre algodones. Nada parece indicar que cuando se recupere el checo no volverá a su puesto, a pesar del partido del canterano que se mostró seguro.

En la línea defensiva apareció la línea de 4 defensas, con Jesús Navas, Mercado, Carriço y Wober. Wober actuó como lateral izquierdo, aunque con mucho menos peso ofensivo que Jesús Navas.

En el centro del campo alineó un doble pivote con vocación claramente defensiva, como Maxime Gonalons e Ibrahim Amadou formando pareja. En las bandas jugaron Promes y Banega. La posición del argentino fue una novedad, ya que estaba acostumbrado a ser el pivote de Pablo Machín y el primer jugador en la salida de balón. Con esta posición aparecía más cerca del área y tenía menos influencia en la salida. Promes actuó como extremo por delante de Wober y con menos exigencias defensivas que como carrilero.

La pareja de delanteros fue lo único que no cambió Caparrós, con la aparición de Ben Yedder y André Silva, que sería sustituido por Munir.

Modelo de juego

El Sevilla de Caparrós se mostró como un equipo más directo y más físico que el de Pablo Machín.

En el ataque organizado, buscaban el juego directo si el Espanyol presionaba. El doble pivote Amadou y Gonalons dio consistencia defensiva pero lógicamente perdía brillo en la salida. En la fase de creación aparecía Banega, que partía de banda derecha pero iba hacia posiciones interiores para participar en el juego. La banda derecha era para Jesús Navas mientras que la izquierda era para Promes. Wober también se incorporaba para ayudar a Promes, pero no tiene el recorrido que Jesús Navas y no doblaba al extremo holandés. En la finalización siguieron buscando entrar por banda para acabar con un centro lateral o una combinación en el balcón del área. André Silva así provocó el penalti, recibiendo en el balcón del área, y además tuvo otra ocasión en la que no llegó a tirar debido a los sucesivos amagos que dieron pie a que la defensa del Espanyol se recuperara.

En la defensa organizada el Sevilla ganó consistencia con el doble pivote ya mencionado. Gonalons y Amadou permitieron sobreponerse al juego combinativo del Espanyol, provocando que en numerosas ocasiones tuvieran que acabar enviando a Borja Iglesias, que no estuvo dominador en el juego aéreo ante Mercado y Carriço. El Sevilla mientras se mantuvo el 0-0 no se replegó en su campo, optando por un bloque medio con fases de bloque alto tras pérdida. Amadou y Gonalons impedían al Espanyol estirarse cuando recuperaban el balón. Con el gol de Ben Yedder, el Sevilla optó por un bloque muy bajo que acabó provocando que el Espanyol colgara balones, donde se mantuvieron bastante seguros.

En la transición ofensiva el Sevilla volvió a adolecer de un jugador que consiguiera estirarle cuando tenía el bloque bajo. Ni André Silva en la prórroga en Praga ni Ben Yedder ni Munir en Barcelona permitieron que el Sevilla se estirara cuando peor lo pasó. Esta es una carencia que deberá arreglar el Sevilla, ya que es un equipo que en tramos de la temporada demostró un poderoso contraataque.

En transición defensiva, el Sevilla buscó presionar cuando perdía en campo contrario y estaba instalado allí, donde recuperaron y dominaron en importantes tramos de la primera parte. Con el gol, el Sevilla se replegó y en la transición defensiva no fue una excepción, tomándose pocas licencias en estos casos y buscando mantener el resultado por todos los medios.

Cambios

El primer cambio fue el de Munir por André Silva, delantero por delantero que no alteró el plan del Sevilla. El segundo cambio fue el de Rog por Amadou, en este caso entró un mediocentro más organizador que el camerunés, seguramente con intención de refugiarse con el balón aunque el croata tampoco destacó en demasía en esta situación. En el último cambió entró Franco Vázquez por Banega. El Mudo sí que apareció un poco más que Rog para dar algo de respiro al Sevilla con balón, aunque aun así el último tramo del partido lo pasó refugiado en su área.

Conclusiones

En su primer partido Caparrós puso un equipo más directo y físico del que nos tenía acostumbrado Pablo Machín. Volvió a una línea de 4 defensas y con el resultado a favor se resguardó para lograr una victoria a domicilio que se le venía resistiendo demasiado al conjunto hispalense. Aun así, el partido estaba demasiado influido por el partido del jueves y la mala racha como visitante como para sacar conclusiones definitivas tras sólo un partido.