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La «filípica» de Zidane y los goles de Benzema salvan al Madrid ante el Eibar (2-1)

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Jasson Suárez Botero.- Después de la tempestad siempre llega la calma. Es buen símil para describir lo visto sobre el terreno de juego en un Bernabéu con uno de los peores registros de taquilla en la temporada, apenas se sobrepasó la cifra de las 50.000 localidades.

El protagonista fue Karim, que aupado por la llegada de Zizou, volvió a anotar salvando los muebles a su equipo, siendo ya cinco los tantos en los últimos tres partidos.

Un dato describe a la perfección lo visto sobre el campo en la primera mitad, una falta y ni un solo disparo entre los palos, demoledor. Empezaba el partido con un Eibar muy incisivo en la presión, la cual fue bajando de intensidad a lo largo del partido y que casi lo llevó a encontrar premio.

A los cinco minutos Bale se quedaba solo ante Dmitrovic tras un excelente pase de Isco, fallando el mano a mano en una ocasión que sería invalidada por fuera de juego. Sonora pitada contra el galés, que no fue la única de la que sería objeto. Bale fue diana del malestar del aficionado blanco por su contribución a la pésima imagen ofrecida por el equipo.

Jugaba el Eibar con la defensa muy adelantada, y constantemente el Real Madrid buscaba el último pase. Un nuevo fuera de juego anularía, en el minuto ocho, un bonito gol de tacón de Karim tras un pase desde dentro del área de Bale. Calentaba el francés para su particular festival en la segunda parte.

La primera del Eibar llegó en el minuto diez, tras robar el balón en campo contrario, culminó en un pase de Cucurella que cruzó área madridista desde una banda a la otra sin rematador.

Continuó el Madrid apostando por el pase en profundidad, esta vez Karim buscando a Bale en el 18’, pero el balón terminó en manos del portero de los “armeros”. Dos minutos después sería Asensio quien lo intentó con un autopase que frustró Oliveira haciendo falta y llevándose la amarilla por dicha acción.

A falta de ocasiones, el partido se empezó a jugar en las gradas, desde donde se le dedicó una sonora pitada a Bale tras disparar en el 28’ desde fuera del área. La bronca de la grada venía porque el público entendió que el disparo no era claro y que había opciones de pase. El galés seguía en el punto de mira de los aficionados.

Diez minutos después, el opaco juego de los blancos terminaría por acabar pintándose de negro cuando Escalante encaró dentro del área blanca, recortando y poniendo un balón al espacio que ocupó oportunamente Cardona para marcar a placer el primer tanto del partido. Sonora pitada en el Bernabéu que se podía oír hasta fuera del estadio, muy molesta la afición blanca con el juego de su equipo. El gol fue la culminación de un desastre que se masticó durante toda la primera parte.

El primer acto finalizó con una volea del hombre diana de los pitos, el galés, que terminó finalmente sin encontrar premio alguno. 0-1 al descanso.

Arrancó la segunda mitad con un disparo seco de Modric desde fuera del área que terminó atajando Dmitrovic; corría el minuto 46, y era el primer disparo de los blancos entre los tres palos, se anunciaba una segunda mitad radicalmente opuesta a la primera.

No tardaría en llegar la respuesta de los “armeros”, cuando en el 50’ la tuvo Carmona tras recortar dentro del área y estar a punto de marcar si no hubiese sido por la llegada providencial de Odriozola que entró con todo para mandar el balón a córner.

Volvería el Madrid a la carga apenas cinco minutos después, cuando tras una mala salida de Dmitrovic, Benzema se quedaba solo ante los tres palos mandando el balón dentro de la red pero en posición antirreglamentaria que el VAR terminó por ratificar.

Las tablas las pondría el mismo Benzema en el 58’ tras rematar de cabeza un balón puesto por Asensio desde banda derecha.

Y nueva ocasión blanca en 58’, esta vez Asensio tras un centro desde la izquierda de Bale que terminó con un disparo que atajó Dmitrovic.

Todas las ocasiones que no tuvo el Real Madrid en la primera parte, las empezaba a fabricar en la segunda, cambió por completo en la actitud y en el juego, debió de surtir efecto la arenga de Zizou en el vestuario.

Paradójicamente, al tiempo que amainaba el estrepitoso esperpento de la primera mitad, comenzaba un diluvio que dificultaba las condiciones del juego por el intenso viento.

Intrascendente desde entonces el juego por parte de ambos equipos, tanto que Zidane dio entrada en el 76’ a Kroos por Modric y a Lucas Vázquez por Bale, que reactivarían de nuevo el juego blanco. El Eibar, por su parte, ya jugaría «desaparecido» lo que restaba de partido.

«Déjà vu» para Karim en el 80’, que volvería a rematar de cabeza un centro desde banda derecha de Kroos mandando el balón dentro de la red, poniendo así el 2-1 en el marcador y culminando la remontada blanca.

Lo que restaba de partido tendría un único protagonista, el equipo local. Así lo mostró Asensio en el minuto 85 tras perfilarse desde banda derecha y disparar colocado un balón que rozó el arco rival.

Apenas un minuto después, una pared entre Lucas y Karim dejaría solo al francés ante Dmitrovic que realizó una gran intervención para mandar el balón a córner.

Tuvo otra vez Benzema el hattrick en sus botas en el 93’, pero el palo izquierdo rechazó un remate colocado del francés.

Terminaba así el partido, con el cielo de Madrid abriéndose y el equipo blanco suspirando aliviado tras un encuentro que arrancó muy feo para el conjunto blanco, en juego y en relación con la grada, que expresó su malestar ante un equipo que en la primera parte no compareció. Tampoco brilló en la segunda mitad, pero sí cambió su actitud, y eso la afición blanca sabe valorarlo. Los pitos se tornaron aplausos, aunque el equipo sigue en la mira de la afición. Cada partido que resta de la temporada será un juicio jugador por jugador. Se avecinan cambios en Chamartín y varios jugadores de la plantilla de Zidane empiezan a ser sentenciados por la afición. Habrá que ver si esa sentencia se extiende también a los criterios del entrenador, en cuyo caso, sería ya definitiva.

Gran partido de Karim, al que cabe mencionar nuevamente, lo intentó uno y otra vez, y a punto estuvo de llevarse el hattrick, no cabe duda que el feeling con Zizou ayuda, está sacando la mejor cara del francés.

El Eibar, por su parte, no realizó un buen partido, marcado también por la lesión de Ramis que trajo muchas dificultades en defensa tras el intento de Mendilibar de reestructurar el equipo. Prácticamente asegurada la categoría, debe ahora decidir el equipo hasta donde quiere aspirar, todavía queda temporada y deben buscar nuevos incentivos porque, de lo contrario, lo que queda de temporada va a ser largo para el equipo y la afición y pueden aparecer nuevos señalados por Mendilibar, como hoy Orellana en rueda de prensa.