José Ramón Cobo-Reyes.- Desde que llegó al banquillo del Real Madrid, el equipo dirigido por Zidane ha entrado en una etapa distinta a la de las anteriores temporadas. Sin objetivos, el fin de estos últimos partidos está siendo conocer qué jugadores se merecen una nueva oportunidad la temporada que viene en el equipo blanco y qué “experimentos” realiza Zidane con vistas a la temporada que viene.
Aunque sea jugar a ser adivino y saber qué tiene el entrenador francés en la cabeza, ha habido un claro cambio entre el modelo que aplicaba Solari y el que aplica Zidane. La función de los interiores durante la etapa de Solari era la de dotar de equilibrio al equipo, dejando prácticamente que atacaran solo los 3 jugadores atacantes en su 4-3-3. Actualmente, se puede ver como los interiores llegan mucho más al área contraria con el técnico francés. Ceballos contra el Huesca pisó área constantemente, Valverde ante el Villarreal también llegaba con fuerza al área rival e incluso el malagueño Isco está siendo empleado más como interior que como extremo o mediapunta como en la anterior etapa. Además, Kroos está llegando a situaciones de golpeo con mayor soltura que nunca.
Esta variante buscará compensar en parte la falta de gol de la línea media que ha tenido el Real Madrid esta temporada, con escasa aportación de los centrocampistas (12 goles entre Casemiro, Modric, Kroos, Valverde, Llorente, Ceballos e Isco). Esto iría en sintonía con los rumores de la llegada de dos interiores como Pogba y Eriksen, ambos son interiores con bastante llegada (13 y 7 goles en Premier) y que pueden ayudar al equipo en la faceta goleadora. Esta faceta goleadora es la faceta que los diferencia de los mediocentros que figuran en la nómina blanca actualmente.
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