Inicio Fútbol Internacional Los Sub 19 españoles no pasan del empate con Portugal (1-1)

Los Sub 19 españoles no pasan del empate con Portugal (1-1)

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José Ramón Cobo-Reyes.- España y Portugal se veían las caras tras solventar con autoridad su primer encuentro del torneo. La Selección batió a Armenia por 1-4, mientras que los lusos lo hicieron por 0-3 ante Italia.

España pretendió ser dueño del balón, forzando en la salida combinativa aunque la presión de Portugal fuera muy alta. La salida española batió a la presión lusa, destacando el guardameta Arnau Tenas que siempre tomó la decisión correcta para dar salida clara. El central Eric García, jugador del Manchester City, estuvo sobresaliente al darle progresión a la salida española, buscando largas diagonales precisas, al igual que Guillamón filtrando pases que rompían líneas, como en el gol de Miranda que nace de un pase suyo a Sergio Gómez.

En la fase de creación, Moha y Tano se escalonaban, siendo los que se situaron al inicio de la jugada, mientras que Gómez se movió en posiciones más avanzadas. Al mediapunta del Borussia Dortmund le costó entrar en ritmo del partido, ya que apenas tocaba el balón. Sin embargo, al caer a la banda izquierda con Bryan Gil y Miranda encontró una mina donde recibir y progresar, como en el gol de Miranda. A Moha le gustaba caer al espacio que liberaba Miranda en el lateral izquierdo, para ayudar en la salida a Eric García y Guillamón.

España buscó finalizar las jugadas por banda. Bryan Gil y Miranda por la banda izquierda se entendieron bien, y cuando Sergio Gómez caía a dicha banda se encontraban situaciones de progresión. En la banda derecha el juego era un tanto más individualista. Ferrán Torres buscaba encarar principalmente y en la segunda parte sobre todo pudo superar a su par y jugar más cómodo. El lateral derecho Ricard Sánchez se incorporaba menos que Miranda, aunque cuando lo hizo subió con criterio, intentando dar amplitud cuando Ferrán jugaba por dentro y viceversa, buscar el carril interior cuando Ferrán se abría. La mayor falta de España que tuvo en el partido fue que no terminó de concretar los acercamientos en ocasiones claras, estando el delantero del Barça Abel Ruiz un tanto desacertado.

La transición defensiva era una fase a la que le prestó especial atención España a la hora de enfrentarse a los lusos. La presión tras pérdida fue una tónica habitual, como marca el ADN del jugador español, pero se vieron muy concentrados a los jugadores para evitar pérdidas por el carril central, centrando el juego por las bandas como hemos dicho antes, y cuando se producían pérdidas en las que Portugal podía salir rápido a la contra los repliegues fueron excelentes, destacando la labor de Moha. Miranda fue el jugador que tuvo un mayor número de pérdidas sensibles, al igual que Guillamón al final del partido, en el que se dislocó un poco el partido y permitió que Portugal atacara con más espacios. Sin duda, Santi Denia pretendía evitar un intercambio de golpes con los lusos.

En la defensa organizada, España no apretaba en bloque alto la salida de Portugal, ya que quería evitar a toda costa que los portugueses pudieran atacar con espacios. España se estructuraba con un 4-4-1-1, con Sergio Gómez y Abel Ruiz como jugadores más avanzados. Los extremos españoles (Ferrán y Bryan Gil) no perseguían a los laterales portugueses cuando bajaban su altura, se quedaban formando línea con Antonio Blanco y Moha. Cuando Portugal conseguía superar este bloque y encontrar a su extremo, los laterales replegaban esperando la ayuda de los extremos. Santi Denia pretendía evitar un 1vs1 entre extremo y lateral. En cualquier caso, Portugal apenas inquietó la meta de Arnau Tenas, por lo que el bloque medio funcionó eficazmente. Sin embargo este bloque tan poco presionante provocó que España perdiera en fases del partido el balón, provocando que estuviera un poco incómoda y que Portugal respirara, aunque tampoco sabía muy bien cómo aprovechar su posesión.

En cuanto a la transición ofensiva, España no quiso entrar en intercambio de golpes con Portugal, por lo que pretendían iniciar el juego desde cero. Esto no impidió que cuando se recuperar en campo contrario sí se acelerara la jugada para pretender finalizar con velocidad. Aun así, los contragolpes no fueron el objetivo buscado por España para hacer daño a Portugal.

@josecoboreyes