Inicio Real Madrid Zidane confía ciegamente en su equipo pero pierde ante el Tottenham (1-0)

Zidane confía ciegamente en su equipo pero pierde ante el Tottenham (1-0)

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José Ramón Cobo-Reyes.- El Real Madrid volvió a caer en la pretemporada en su partido ante el Tottenham, aunque dio una imagen mejor que contra el Atlético (hecho que tampoco dice mucho). Sin embargo, el Real Madrid vivió algunos momentos de dominio del juego, atacando con más criterio, perdiendo el balón en situaciones que le permitían recuperar rápidamente y con un mediocentro más equilibrado. Por otra parte, cabe decir que los errores defensivos siguieron siendo groseros, sobre todo de los centrales, y que una actuación estelar de Keylor hizo que el resultado fuera así de corto. Por tanto, luces y sombras en el partido del Real Madrid.

En primer lugar, el Real Madrid salió con un 4-4-2 con la novedad de ser Hazard el acompañante de Benzema y Rodrygo el jugador que partía de banda izquierda.

El Real Madrid empezó el partido viviendo en su campo, aunque permitió muchas menos situaciones de peligro que en sus anteriores partidos. Aun así, Keylor tuvo una triple intervención magistral que evitó el primer tanto del Tottenham. En el bloque medio, la línea de medios cerraba para evitar pases interiores con la ayuda de los extremos, que en el partido ante el Atlético jugaban demasiado abiertos y dejaron espacios por dentro. En este caso, al colocar a Hazard junto a Benzema permite que el belga no tenga que ayudar tanto en defensa y pueda reservarse para la transición y el ataque. Este cierre de líneas provocaba que los centrales tuvieran que jugar hacia su lateral, momento que aprovechaba el Real Madrid para desplegarse. La superioridad en el centro del campo del Tottenham, que contaba con Winks, Ndombelé y Erikssen en el centro del campo, fue equilibrada en el Real Madrid por el extremo alejado que cerraba, por Hazard que bajaba para tapar al centrocampista más atrasado o un central salía con Erikssen. Esa cantidad de variantes explica que el Real Madrid parece que no tenga muy claro que hacer en esas situaciones que serán bastante habituales, ya que la mayoría de equipos juegan con 3 jugadores por dentro, aunque la verdad la salida del Tottenham fue bastante torpedeada. Rodrygo saltaba con Foyth, que estuvo especialmente errático, mientras que Marcelo en ocasiones dejó respirar demasiado a su par, ya fuera Lamela o Son, para evitar ser superado en el 1vs1 aunque ello dara aire a la salida Spur. El Madrid tuvo momentos donde presionaba alto, donde era Kroos el que se adelantaba y Hazard y Benzema se emparejaban los centrales.

La nota negativa fue la actuación de los centrales, que vuelve a ser preocupante ver a Sergio Ramos siendo superado a sus espaldas tan fácilmente (ocasión de Alli) o a Varane fallar en despejes sencillos para un jugador de su categoría (mano a mano de Kane que saca Keylor en la primera parte). También algunos errores al marcar la línea, donde Ramos y Marcelo se quedaban atrás, o la ocasión de Alli que aprovechó el gran espacio que quedó entre Carvajal y Nacho. Por tanto, la línea defensiva del Real Madrid sigue dando algunos síntomas preocupantes.

En la transición defensiva, el Real Madrid tuvo un retoque que ayudó a controlar mucho mejor el partido, y que explica que el equipo estuviera mucho más equilibrado que en sus anteriores partidos. Modric se incorporaba en el ataque en los primeros compases, pero a partir del primer cuarto de hora dejó de hacerlo, quedando en la sala de máquinas junto a Kroos y permitiendo que ante una pérdida, pudiera desplegarse para presionar o en situaciones de repliegue no estuvieran solos los centrales y Kroos. Como ejemplo de estas situaciones, hubo una situación de transición en la que Lamela condujo y Kroos no pudo alcanzarlo y atacó directamente a los centrales, mientras que en la segunda parte hubo una contra de 3 jugadores del Tottenham pero al quedar Valverde y Modric el Real Madrid defendió en superioridad, cortando esa jugada el uruguayo. El Real Madrid agradeció tener una figura como la de Valverde, que tiene recorrido y puede compensar las subidas de los laterales, donde si juegan Kroos y Modric tardan más en llegar o son los centrales los que tienen que salir, mientras que si juega Valverde es él mismo el que llega a esa situación.  El Madrid atacó mejor, lo que permitió que cuando se encontraba en campo contrario ante una pérdida pudiera recuperar rápido al encontrarse con una estructura más equilibrada, quedando con dos mediocentros y dos centrales. Ésta es la principal diferencia respecto al partido ante el Atlético, cuando ante cada pérdida del Real Madrid el Atlético atacaba directamente a los centrales y un mediocentro, casi siempre en igualdad o superioridad numérica.

En el ataque en estático, el Real Madrid cometió imprecisiones en la salida que le costaron caro. Partiendo de errores individuales que, dentro de la gravedad, son teóricamente habituales en pretemporada, también tuvo algunos errores de posicionamiento. Algunos errores individuales fueron el gol de Kane, precedido de una mala entrega de Hazard y una peor salvada de Marcelo, un pase de Modric que regaló un saque de esquina o algunas aperturas de Sergio Ramos a Marcelo que se quedaron cortas. Errores de posicionamiento surgían sobre todo en la banda derecha, donde Carvajal y Lucas Vázquez no encontraban ningún apoyo interior y tenían que retrasar el balón. Esto se debía a que el mediocentro de esa parte o estaba atrasado o se incorporaba, que son los movimientos que suele buscar Modric.

Cuando el Tottenham presionaba, el Real Madrid pretendía resolver esa situación cambiando el juego a la otra banda donde normalmente dejaban liberado al lateral alejado. En la creación marca un antes y un después cuando Modric dejó de incorporarse. Cuando el croata esperó junto a Kroos, el Real Madrid atacó mucho mejor, permitiendo el pase de seguridad hacia cualquiera de los dos y que estos operaran desde la sala de máquinas. Además, ante una pérdida, el recorrido del croata era mucho menor, y le permitía o bien desplegarse hacia la presión o replegarse para parar una posible la contra. En cualquier caso, el Real Madrid atacó mucho mejor. Marcelo volvió a ser peligroso incorporándose por la banda.

A Hazard le volvió a costar encontrar su espacio. El belga no lograba recibir donde poder girarse y encarar a la línea defensiva, aunque con el paso de los minutos fue teniendo más peso y sintiéndose más cómodo. Rodrygo estuvo algo tímido y encaró poco, prefiriendo fijar a su par para abrir a Marcelo o buscar un pase interior a Benzema, que estuvo tan acertado en la distribución como desacertado en la finalización.  En la finalización, el Real Madrid generó sobre todo cuando ganaba línea de fondo con los laterales o con tiros de media distancia, donde lo intentó Kroos con más insistencia que lo habitual. Sin embargo, los centros siguen sin encontrar rematadores, contando como la ocasión más clara la que tuvo Benzema en la primera parte con un remate que salió lamiendo el palo. Un bagaje poco generoso ante el tiempo que ha estado jugando el Real Madrid en torno al área inglesa.

Por último, en la transición ofensiva, el Real Madrid buscó desplegarse en los primeros compases del partido. El conjunto blanco esperaba en un bloque medio y no eran agresivos en la recuperación, aunque cuando lo lograban intentaban salir rápido. La recuperación solía surgir en banda, donde el Real Madrid apretaba, mientras que la continuación se buscaba que fuera por dentro, juntando a dos jugadores lanzadores de contraataque como son Hazard y Benzema. Ésta es una opción que puede ser aprovechada por el equipo madridista, aunque es necesario que el belga esté más rápido, ya que se le ve falto de chispa. La nota negativa es que el Real Madrid tuvo una cantidad alta de pérdidas tras recuperación, dando lugar a ocasiones del Tottenham tal y como pasara ante el Atlético. El Real Madrid debe tener la capacidad de ganar profundidad en pocos pases, ya que le cuesta mucho salir ante la presión rival.

En cuanto a los cambios, Zidane no cambió su estructura y aguantó bastante tiempo sin realizar cambios, teniendo en cuenta que mañana juega otra vez. Kubo fue el más acertado de los sustitutos, entrando por banda derecha pero buscando la zona de la mediapunta. El japonés buscó tiros desde media distancia y dio otro color al ataque madridista. Vinicius salió antes por Rodrygo, estuvo individualista tal y como acostumbra aunque estuvo desacertado en el regate. Todavía busca su ritmo el brasileño. Isco salió en la zona de Hazard y aunque jugara unos 20 minutos estuvo participativo y generando ventajas, aunque a veces ralentiza el juego. Nacho mostró un mayor nivel tanto como central como de lateral que en sus últimas actuaciones que habían sido preocupantes (ante Bayern, donde sufrió ante Lewandowski, la expulsión ante el Arsenal y la hecatombe ante el Atlético). Odriozola en su línea, doblando siempre a su compañero en banda aunque algo blandito en defensa, como en la ocasión con la que el Tottenham remató al palo.

Valverde fue un soplo de aire fresco al centro del campo del Real Madrid. Aunque pierde combinativamente en la comparativa con Kroos y Modric, el uruguayo tiene un físico que equilibra el centro del campo y permite tener más consistencia al conjunto madridista. Se espera que este año sea importante, habiendo apostado por él por encima de Ceballos y Llorente, y se pueda consagrar como no pudo hacerlo Kovacic. Mariano por último no recibió demasiadas situaciones donde explotar su explosividad en el remate, aunque presionó siempre que pudo a los centrales.

El partido deja notas interesantes, como ver a Hazard jugando junto a Benzema o a Modric siendo más estático y equilibrando junto a Kroos. Sin embargo, el Real Madrid sigue fallando en las áreas, aunque esta vez le salvara Keylor. El Real Madrid ha encontrado un mayor equilibrio, aunque todavía tiene que pulir detalles y demostrar una mayor contundencia en las áreas, donde parece que no mejora al igual que la temporada pasada.

@josecoboreyes