Tras la debacle parisina, parecía difícil confiar en un serio partido por parte del Real Madrid en uno de los campos más difíciles de la Liga. Pero lo hizo, y con creces. Y se tradujo en victoria y liderato. 0-1 con tanto del mejor jugador, otra vez, de los blancos: Karim Benzemá.
Apenas inquietó la meta madridista el Sevilla de Lopetegui, y esa es la mejor noticia para un equipo, el de Zidane, que suele encajar con facilidad y por despistes de la zaga. Carvajal y Mendy cuajaron un gran partido en bandas, y Ramos y Varane no se confiaron. También ayudó el buen papel de Casemiro en la ayuda.
Las más claras fueron para el Real. Carvajal tuvo una en la primera mitad tras una buena jugada en combinación con un trabajador James, pero el de Leganés erró en el tiro, demostrando que no es su especialidad. Pero donde si acertó el defensor fue en poner un balón medido en la testa de Benzemá en la segunda contienda. Este, con sutileza, depositó la pelota en el fondo de la red.
Hazard, pese a los destellos, se mantuvo errático en ocasiones y sí se mostró en algunas facetas un ordenado Gareth Bale. Buen partido, en resumidas cuentas, del equipo de Zidane, que mejora su cara tras el mal partido del pasado miércoles. Y tras el pinchazo del Atlético y el FC Barcelona, los capitalinos se ponen líderes. El fútbol es impredecible.
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