Inicio Opinión Antonio Oliver Membrado, del prometido ascenso a Primera al penalti de la liquidación

Membrado, del prometido ascenso a Primera al penalti de la liquidación

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Los silencios son culpables. Nadie sabe lo que puede pasar con el Real Jaén pero hay una sentencia que compromete el futuro. No son palabras ni amenazas veladas. Hay un problema cierto.

Recurrir, dilatar, echar la crisis hacia adelante. Se puede hacer lo que se quiera pero hay un riesgo real y dramático. Lo peor es que nadie se lo acaba de creer y se sigue mirando hacia otro lado: “Alguien vendrá”. Seguro. El problema es que nadie viene porque Membrado y sus mecánicos siguen al mando y tranquilos. Nadie les inquieta. Calma en la grada. Calma en el ambiente. Será que no tiene oposición más allá de unas cuantas voces, la mitad escondidas y sin nombre, en las redes sociales. Poca pólvora para esta empresa.

Jaén ha visto cómo, desde hace tres años, se viaja a lomos de una nube, de una columna de humo, de un enjambre de palabras huecas, de un disparate. Nadie ha investigado qué hay detrás de todo eso. Complacencia, posturas de comodidad, aplausos al caudillo de la Obra, vírgenes, loterías y Lucifer. Lo cierto es que se ha viajado de lo malo a lo peor sin que haya habido ni un movimiento certero y riguroso para poner, negro sobre blanco, este ejército de globos de colores, de macro despachos y ampliaciones de juguete. Poco trigo. Paja, risas y azúcar.

Ante este panorama de dejadez supina los dueños del club, es normal, se han limitado a enunciar promesas y mientras las promesas se repiten y se asegura que todo está bajo control, los jugadores lavan su ropa en casa, pagan con sus multas los campos de entrenamiento, se rascan el bolsillo si quieren su nombre en la camiseta, se juega en un campo infame regado con agua de mierda, con perdón, y los juzgados caen sobre la entidad mientras el club, genial, demanda a la RFAF porque quiere reescribir las normas del fútbol. El mundo al revés.

No pasa nada. Nadie mueve un dedo. Nadie se ha preguntado de quién es este club. ¿Cuándo se hizo la venta de acciones? ¿Se hizo? Sería bueno saberlo pero se acepta pulpo…

Lamento y me duele ver cómo, después de haber salvado mil calamidades, el Real Jaén se puede ir al infierno por el sumidero de las complacencias y de la falta de rigor para tratar este esperpento.

Desde lejos es penoso ver cómo se ha llegado hasta aquí. Del prometido ascenso a primera al penalti de la liquidación. Quienes alimentaron al monstruo con palmadas, credulidades, reverencias y abrazos, que le echen valor ahora y salgan a frenarlo. Mucha suerte y ojalá vuelva a haber milagro.