Inicio Opinión Antonio Oliver CD Torreperogil o cómo idea y constancia conducen al objetivo

CD Torreperogil o cómo idea y constancia conducen al objetivo

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El CD Torreperogil está a punto de normalizar su condición de equipo de Tercera División. Está tomando carta de naturaleza, ya no es «uno que pasaba por aquí». Se ha ganado el crédito y el derecho a estar. Los resultados de las últimas jornadas hablan de un conjunto que ha asumido sin quejas ni traumas, las adversidades que acarrea el fútbol y ha salido reforzado de la adversidad. Ganó en Jaén y ha empatado en Motril. Son dos gestos de equipo con mucho fondo de armario futbolístico. Conoce perfectamente sus herramientas y ha demostrado mucha pericia a la hora de manejarlas.

Si logran un buen resultado ante el Almería B habrán cubierto con increíble éxito su paso por un campo de «minas». Real Jaén, CFMotril y Almería B, con el respiro del MelillaCD por medio. Un buen resultado el domingo dejaría, salvo derrumbe improbable, muy sellada su permanencia.

Lo que está pasando en Torreperogil es fútbol y los pilares del fútbol, cuando no se tiene presupuesto para pagar mucha calidad y garantía de gol, son el sentido común, una idea clara y constancia al aplicarla. No hace falta estar muy encima del equipo para ver que esa trilogía se cumple.

Este bloque demuestra un equilibrio digno de ser estudiado. Transita con la misma naturalidad en la victoria y en la derrota. Cuando las cosas se torcieron después de un excelente comienzo, la primera voz que mandó calma fue la de su entrenador. Torres emitió los mensajes necesarios y, por fortuna, desde el ámbito ejecutivo y desde la grada se asumieron como propios.

La consecuencia ha sido esta excelente racha de puntos no esperados. Siguen los lesionados, siguen las dificultades pero, una virtud de valor incalculable para un equipo, es saber obtener  máximo rendimiento de los efectivos con los que cuenta en cada momento.

En fútbol, como en la vida, añorar no suma. Lo práctico es exprimir con generosidad los recursos que tienes a tu alcance y para ello hay que trabajar con todos de la misma manera y conseguir que todos, ya sea jugando, en el banquillo o en la grada, sean equipo.

El empate frente al CFMotril fue la demostración práctica de que el Torreperogil es hoy un conjunto armónico y que su onda es la correcta. En Motril funcionaron tres instrumentos imprescindibles: Calidad, capacidad de reacción y compromiso:

El primer gol llega como consecuencia de una jugada aplaudida por su ejecución, por la distancia a portería y, para mí, por la excelente maniobra que Javi Quesada realiza para ganar la posición de disparo. Calidad.

El equipo vio como el CFMotril, notablemente favorito en el partido, se ponía por delante  a pocos minutos del final. Lejos de dejarse llevar por la inercia adversa y el crono, el Torreperogil mantiene su orden y no renuncia. El premio llega con el gol de Sergio Jiménez: Capacidad de reacción.

El autor del gol que sirvió para sumar, Sergio Jiménez,  llegó después de cumplir su jornada de trabajo, conduciendo su propio vehículo y con el tiempo justo de poder ser utilizado en la segunda parte. Trabajó, llegó y marcó: Compromiso.

Es muy difícil que al Torreprogil se le tuerzan las cosas esta temporada. Es fútbol pero el fútbol, cuando no se le retuerce mucho, suele ser generoso y premia a quienes lo trabajan con respeto. Es el caso.