Juanma Pérez.- Hace pocos días, se anunció el fichaje de Carlos Sainz Vázquez de Castro por la escudería Ferrari de Fórmula Uno, para el próximo año 2021, como compañero de equipo de Charles Leclerc. Una alegría para todos los aficionados del motor en este país, y no creo que a ningún aficionado- por lo menos en España- se le ocurra pensar que el fichaje ha sido posible gracias a la influencia y el dinero de su querido padre D. Carlos Sainz, doble ganador del mundial de Rallyes, y triple ganador del Dakar, el tercero conseguido este año, antes de la terrible pandemia que nos azota.
La carrera de Carlos Sainz, dejada atrás hace tiempo, la coletilla de “hijo de”, ha sido una jugada de dominó, programada por su entorno familiar, principalmente por su padre y por su padrino Juanjo Lacalle, que fuera manager de Carlos padre.
Como no podía ser de otra manera, comenzó como muchos campeones del mundo del automovilismo, en la modalidad del Karting, allá por el año 2006, quedando tercero en el primer trofeo donde participó. En el año 2008, fue campeón del trofeo Asia-Pacífico de KF3, y subcampeón de España en la misma modalidad. Al año siguiente es contratado por el Equipo Junior de Red Bull, siendo subcampeón del Europeo de KF3. A la edad de 15 años, salta a la Fórmula BMW Europa, terminando cuarto y mejor novato del año, alternado con la Fórmula BMW Asia-Pacífico, consiguiendo tres victorias, incluyendo la de noviembre en el peligroso y difícil circuito urbano de Macao, después de adjudicarse la pole position.
La partida de dominó sigue sobre la mesa, consiguiendo poner sobre el tablero su carrera dentro de los fórmulas, que empieza a despegar cuando en el año 2011, se adjudica la Fórmula Renault 2.0 Norte Europea, participando también en la F3 británica y la F3 Europea y la F3 Euroseries.
En 2013, ficha por el prestigioso equipo britanico MW Arden para disputar la GP3, no teniendo mucha suerte ese año, consiguiendo solamente dos podios. En 2014, se adjudica brillantemente la Formula Renault 3.5 Series, con siete victorias.
Ese mismo año, participa en unos test, en el circuito de Silverstone, con la Escudería Toro Rosso, quedando a tan solo 44 milésimas de de Daniel Ricciardo, piloto titular de la Escudería del Red Bull Racing. A pesar de todo, ese año se queda fuera de la Fórmula Uno.
El ansiado contrato para correr en la categoría máxima, le llega el año 2015, al entrar en la citada Escudería Toro Rosso, como compañero de equipo del holandés Max Verstappen, en la actualidad, primer piloto de Red Bull Racing. Su mejor resultado es el sexto puesto en el Gran Premio de Estados Unidos, en el Circuito de Austin, quedando en el puesto quince en la clasificación general. El año 2016, es un año de aprendizaje, mejorando las prestaciones, al quedar clasificado en el puesto doce.
Abandona Toro Rosso en 2017 y ficha por Renault, consiguiendo una cuarto puesto en el Gran Premio de Singapur, terminando delante de sus compañeros de equipo. En 2018, sigue con la Escudería Renault, finalizando décimo en la clasificación general. La partida continúa colocando la ficha del “Sainz Doble” al ganarse un puesto en McLaren para el 2019 tras el abandono de Fernando Alonso de la F1, firmando un tercer puesto en el Gran Premio de Brasil, con un coche que nunca estuvo a la altura del segundo grupo, detrás de los inalcanzables Mercedes, Ferrari y Red Bull.
Al final la partida de dominó ha sido ganada por el “Sainz Doble” jugada con trabajo e inteligencia, esperando la oportunidad de fichaje por una escudería de primera, en este caso Ferrari, tras la caída de la ficha de Sebastian Vettel.
Ojalá la desescalada lleve a escalar a Carlos Sainz Vázquez de Castro a su sueño: el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno.
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