José Ramón Cobo-Reyes.- Tras la reanudación de LaLiga, existían muchas dudas sobre como afectaría al juego este parón competitivo y, también, la enorme carga de partidos que tendrían los equipos. De momento hemos podido observar los siguientes fenómenos:
Los 5 cambios es la principal novedad, junto a jugar a puerta cerrada, a la que se enfrentan los técnicos. En la primera jornada post-Covid, todos los equipos excepto Osasuna hicieron 4 o más cambios. Controlar la carga de los jugadores va a ser fundamental, y también las propias dinámicas de los partidos. Por ejemplo, Alavés y Espanyol han tenido que jugar muchos minutos con 1 jugador menos, lo que implica una mayor carga a la hora de afrontar esta maratón de partidos. Otros equipos, como por ejemplo Mallorca y Eibar, han rotado a muchos jugadores entre la primera y la segunda jornada.
Efecto puerta cerrada: los locales ganaron casi tanto como los visitantes en la primera jornada (4 victorias frente a 3). Para evitar este vacío en los estadios hemos visto algunas medidas para dar “calor” al ambiente, los aplausos en el minuto 20, pancartas, videos de aficionados…
Con un calendario tan concentrado, una pequeña lesión puede suponer perderse más de la mitad de la competición. Una lesión muscular leve supone entre 2-3 semanas de recuperación, que supondría perderse de 6 a 9 partidos. Por ello, equipos con una gran dependencia por sus estrellas, como Messi en el Barcelona o Iago Aspas en el Celta. Esto puede llegar a marcar la competición y el destino de esos equipos. Por ello, van a cobrar una gran importancia las rotaciones y la gestión de los 5 cambios del entrenador, además de la ventaja que supone contar con una plantilla profunda.
El ritmo en general ha sido bueno, no se han visto partidos de un ritmo de pretemporada, si no de competición. Sin embargo, la falta de partidos provoca que se haya más errores de ejecución entre los jugadores. Los errores en el centro del campo se notan menos, pero los más señalados están siendo los porteros, viendo en esta primera jornada errores como el de Cuéllar en el Leganés-Valladolid o la expulsión de Pacheco en el Espanyol-Alavés
Por último, hay que hablar del cambio de dinámicas de los equipos. Destaca entre estos el Espanyol, que antes del parón estaba prácticamente desahuciado, con poca influencia de Abelardo en el cuadro perico. Con la vuelta, todo ha salido del revés. En la primera jornada tuvieron el partido de cara con la expulsión temprana de Pacheco, mientras que en la segunda jornada vivieron la situación opuesta, con la expulsión de Bernardo, pero mostraron una gran entereza para sacar un punto del Coliseum. Curiosamente, el Getafe ha tenido el viaje inverso, ha sacado 1 punto de 6 posibles que han hecho que caiga a la 6ª plaza.
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