El Real Jaén tiene casi cien años de historia y vive el peor momento de su existencia. Una situación que se ha ido enquistando y que empezó a gestarse en el momento en que Tomás Membrado se hizo cargo del club y que lanzó su primer aviso cuando, tras una planificación apoyada en hombres de la casa, se despidió a los autores de un plan hecho con sensatez pero con muy poco dinero. En el momento en que Fernando Campos y Valenciano fueron defenestrados se inició un viaje a lo abismos que todavía no ha terminado.
Las consecuencias deportivas están a la vista de todos. La económica es todo un misterio por lo que se refiere a gestión y un desierto infinito de incumplimientos. Han roto todas las barreras de lo lógico. Se ha vivido un disparate continuo. Los tres años en los que esta propiedad circuló bajó palio, vendiendo humo y entre la reverencia general, fueron letales. Demasiado tiempo. Cuando la afición y la sociedad jienense se dieron cuenta del engaño era muy tarde. Me ahorro la relación de simulacros, mascaradas y ridículos que ha tenido que soportar la entidad por la impericia, el desconocimiento y la falta de respeto de sus rectores. Contarlos otra vez sería volver al ridiculizar al Real Jaén. Ya no es necesario.
Hoy se va a celebrar una rueda de prensa en la que reaparece Tomás Membrado. Jamás se ha ido. Nunca ha sido extraño a las circunstancias que han rodeado al club y al descrédito en el que vive la entidad. Sin embargo, por extraño que sea a estas alturas, ha habido mucha gente que ha «comprado» esa versión. Allá cada cual con su relato y con sus intereses.
La ciudad de Jaén, ha sufrido un daño grave. La imagen que se ha dado de la capital en el Nuevo Estadio de La Victoria es todo lo contrario de lo que se desea proyectar. Pestilencia, insalubridad y ruina. Un panorama vergonzoso y tercermundista. Lo más alejado de esta «bella ciudad de luz».
La solución está, como el horizonte, cada vez más lejos. No sé lo qué van a plantear hoy en su comparecencia Tomás Membrado y sus nuevos socios. Los antecedentes son desalentadores. Este equipo vive pendiente de la firma de un juez y de un milagro. A ver lo que llega antes.
Follow
