Inicio 1ª División City-Real Madrid: «Fútgol»

City-Real Madrid: «Fútgol»

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Los sistemas y su descripción en el plano teórico empoderan a los profesionales que los explican, entre otras cosas, porque la gran mayoría desconocemos los secretos profundos de las pizarras y eso impresiona.

Luego viene el fútbol y convierte un partido que debía ser una lección de esgrima, tiralíneas y bisturí en un taller de forja en el que se vive y se juega a fuego. Tenazas, yunque y martillo. Cada error se marca con una cicatriz pero los rivales, lejos de conservar lo que tienen, siguen poniendo la mano a riesgo de que se la corten para siempre. Regalo del fútbol al espectador independiente.

El City-Real Madrid fue un ejemplo de cómo el fútbol puede convertirse en un espectáculo grandioso si los actores, además del talento que se les supone para subirse a estas tablas, muestran desprecio por el abismo o se declaran insaciables, pese a tener un botín suficiente como para fondear en el puerto seguro del conservadurismo.

El Manchester City salió y en quince minutos tuvo en su mano la llave de la eliminatoria, pudiendo jugar a cerrar la puerta a base de calma y contragolpe, pero no sabe jugar a eso. El Real Madrid, con dos golpes de realidad en menos de un cuarto de hora y jugando ante un equipo con tanto pedigrí, podía haberse aculado en tablas y trabajar para que se quedara la cosa así, pero no sabe jugar a eso.

Los dos equipos querían ganar como si allí se acabara todo. Quizás ninguno de los dos defendió nada porque fueron conscientes de que atrás tenían los problemas y delante las soluciones. A mi juicio también pudo ser, salvo en casos muy puntuales, la virtud de atacantes que convierten en vulgar a cualquier defensor o sistema defensivo que ante ellos no roce la excelencia.

Saber defender es un arte, es fútbol y hacerlo bien tiene mérito pero comparado con lo de anoche es como un huevo frito sin sal. Me gusta el fútbol, pero el “Fútgol”  me gusta un poco más.