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Javi Moyano: Volver a empezar

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María Gutiérrez.- Javier Moyano Lujano es futbolista. Nació en Jaén en 1986 e inició su carrera como jugador en la cantera del Real Jaén. Ahora vuelve a su club nodriza y ofrecemos un extracto de la entrevista que concedía a nuestra publicación, Palabra de Fútbol, en su edición Digital/Papel de junio 21. Historia y reflexiones de un jugador de fútbol que llega a su tierra para cerrar su ciclo profesional.

 ¿Cómo recuerdas ese debut en Primera División como capitán del Real Valladolid?.

 Fue un día en el que ves reflejada toda tu trayectoria. Yo siempre dije que jugar en Primera División no era un objetivo ni una obsesión. Cada categoría en la que estuve fue lo máximo, y jugar en Valladolid, vivir un ascenso y debutar en Primera División era más una recompensa a todo ese esfuerzo para algún día poder llegar que algo que me obsesionase. He tenido la suerte de enfrentarme a los mejores y de representar a un club tan grande como el Real Valladolid siendo su capitán en todos los estadios de la Liga.

¿Cómo fue tu relación con Ronaldo Nazario, actual presidente y máximo accionista del Real Valladolid?

Buena y fluida, como capitán tuvimos que mantener una relación más estrecha que con otros compañeros por todo lo que implicaba. Ronaldo es una figura a nivel mundial y hasta que no estás cerca de él no te das cuenta la magnitud que tiene y lo que es en sí. Para conocer de primera mano cómo estaban los jugadores y las sensaciones que había recurría a mí, me mandaba muchos mensajes de apoyo y ánimo después de los partidos. Además a raíz de la pandemia la relación se hizo aún más estrecha. En el confinamiento todo era una incertidumbre respecto a la competición y él quería que estuviésemos preparados para todo lo que pasase, dándonos un apoyo que al final hace que se forje una relación que jamás hubiera imaginado. Solo el hecho de tener entre mis contactos a Ronaldo ya es una recompensa de mi trayectoria para contar a todo el mundo.

¿Cuáles han sido los clubes de tu vida?

Ha habido tres clubes que han marcado mi carrera futbolística, el Real Jaén es el club que me formó, que me dio la oportunidad de jugar y de debutar en categorías inferiores, después el Tenerife por darme la opción de jugar en Segunda División y por supuesto el Real Valladolid, que ha sido el club en el que más años he estado, donde me he sentido importante desde que llegué y donde me han dado las opciones a todo.

 ¿Cuál es el momento más emocionante de tu carrera futbolística?

 Tengo varios, se me eriza el bello de recordarlo, cuando llevas 17 años como profesional hay varios que los catalogas como importantes. Para mí la sensación que me dejan los ascensos son lo máximo, son algo único, y piensas que nada lo va a superar, siempre me quedo con los logros colectivos, pero es cierto que después del ascenso a primera con el Real Valladolid, lo más reciente y emocionante fue cuando conseguimos la salvación al año siguiente en el campo del Rayo Vallecano, nunca había llorado por un logro hasta ese día. Fue una temporada en la que nadie apostaba por nosotros, había muchos debutantes en la plantilla, no era un equipo con trayectoria en la categoría y además teníamos uno de los presupuestos más bajo. La temporada fue dura por eso al alcanzar la salvación en la penúltima jornada hizo que estallásemos en llantos de alegría y liberásemos de toda la tensión.

¿Cómo surgió que fueses futbolista, fruto de una casualidad, vocación…?

 Creo que, en mi opinión personal, es una profesión  vocacional, no puede ser fruto de la casualidad porque ser futbolista tiene muchísimo trabajo y constancia, tienes que sacrificar muchas cosas que a cierta edad con 15 o 16 años piensas que son lo más importante, como estar con tus amigos, salir..

¿En qué momento descubren el talento que tienes y das el salto? ¿Alguien se fijó en ti?

 Empiezas jugando con tus amigos porque te gusta el fútbol, vas cogiendo una rutina y lo haces de forma habitual, yo recuerdo desde niño que no me suponía un esfuerzo no salir los fines de semana porque el domingo jugaba. Cuando haces lo que te gusta, eres capaz de dejar a un lado el resto de cosas. Luego llegó un día en el que debuté en un club como el Real Jaén, al que  iba a ver de pequeño con mi padre a la Victoria antigua. De repente un día te ves debutando en el estadio actual y que tú eres parte del equipo. Mi debut fue en mi tercer año de juveniles, ahí el chip cambió, empecé a ser convocado por selecciones nacionales de tu edad, y te das cuenta que tienes unas condiciones que las puedes explotar y seguir creciendo. En mi caso me dio la oportunidad de debutar en el primer equipo José Jesús Aybar.

¿Cómo recuerdas ese debut con el Real Jaén C.F. en enero de 2004?

 En esa época yo estaba en juveniles, pero llevaba un par de años entrenando habitualmente con la primera plantilla, no pasé ni por el Jaén B, di el salto al primer equipo.  Una semana como otra cualquiera me cogió Aybar, que llevaba una camiseta en la mano sin nombre ni número, me la dio y me dijo: “Eres el único de toda la plantilla que hoy ya sabe que va a ir convocado el domingo”. Yo venía de tener una sanción por acumulación de tarjetas con el equipo de juveniles y de ahí surgió mi oportunidad, me quedé muy sorprendido, toda esa semana hasta que llegó el partido no podía dormir, me compré hasta unas botas nuevas para debutar.

Recuerdo perfectamente que entré en la segunda parte y cuando me mandaron a calentar me temblaba todo, Aybar me dijo: “Tú haz lo que haces en los entrenamientos, no tengas miedo a nada, saca tu descaro y tu desparpajo porque es tu fuerte, no pierdas eso porque si no te convertirías en uno más” y a partir de ahí un año y otro, otra temporada más y sumando, a veces no te das cuenta y llega un día en que has jugado en Primera División.

¿Cuál es el momento con el Real Jaén más emotivo de tu carrera futbolística?.

También hay varios, pero el que más recuerdo es positivo y negativo, porque fue el año del último partido en casa con el Villarreal B , habiendo empatado allí perdimos en nuestro estadio en la última eliminatoria para el ascenso, pero a la vez fuimos capaces que toda una ciudad se uniese, casi 19.000 personas en el estadio con gradas supletorias. Esa imagen la tendré plasmada en mi museo de recuerdos. Y luego al año siguiente ascendió el equipo sin ganar ningún partido de las tres eliminatorias, pero quien es aficionado al Jaén sabe que somos sufridores natos, todas las temporadas nos ocurren cosas atípicas y extrañas. Cuando batió todos los records en 2B y quedó campeón de la categoría ni siquiera pasó a la segunda eliminatoria, y creo que todas estas sin razones hacen que aún lo quieras más y seas más aficionado, el quererlo y odiarlo te hace quererlo más.

¿Qué pasó para que terminaras jugando de lateral derecho, siendo extremo?

El cambio a lateral extremo surgió un día cuando Álvaro Cervera (en ese momento entrenador del Real Jaén C.F en la temporada 2009/2010) me pone de casualidad de lateral en un partido contra el Sevilla Atlético porque no teníamos jugadores en esa posición y yo era lo más semejante al ataque en esa posición. Yo estaba enfadado porque no me gustaba jugar ahí, pero al terminar el partido se sentó Cervera a mi lado y me dijo: “Mira, como extremo puedes hacer carrera en Segunda B o en Segunda División si tienes suerte, pero como lateral si tú quieres y sigues puedes jugar en Primera División sobrado” me quedé impactado y al final llevaba razón. Yo era de los extremos que no le gustaba bajar a defender, de los que se quedaban arriba, me echaban la pelota y yo regateaba, siempre caballo de batalla. Ahora mirando atrás agradezco el decirme eso en aquel momento porque me hizo ser mejor jugador y me hizo despegar, me decía “Te lo dije Moyano”.

¿Quién es el jugador que más te ha exigido de a los que te has enfrentado dentro de un campo de fútbol?.

 Hay jugadores que te exigen el máximo de ti cuando te enfrentas a ellos. No te voy a hablar de los superclase pero si tengo que destacar a un jugador que me ha sorprendido muchísimo y que me ha llevado al límite ese es Mikel Oyarzabal enfrentarte a él es un constante dolor de cabeza, tiene calidad en todas sus acciones, y no solo es porque te exige estar al 100% si no porque es un jugador que trabaja, si tu subes el baja contigo y tú dices.. ya lo tengo aquí. Y cuando baja y te roba el balón no falla en subir, no se cansa. Es un jugador que me ha sorprendido mucho. A Dani Parejo lo he sufrido como rival y parece que juega a otro deporte. Luka Modric o Vinicius en mi posición hacen sufrir mucho y hay pocos así. Dembelé es otro jugador que cuando me enfrenté a él también me volvía loco, no sabes si entra por izquierda o derecha. Estos perfiles de jugadores son los que más daño hacen a un lateral derecho, son los que te los estudias antes del partido para intentar hacerles daño y condicionarles en su juego pero marcan mucho la diferencia. Javi Moyano: Volver a empezar