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Sebastián García Laguna «Laguna» historia del fútbol iliturgitano

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Luis Aragonés y Laguna

Andújar es tierra de fútbol. Su mítico estadio de «San Eufrasio» estaba en la ruta de los grandes equipos que viajaban al sur para cumplir sus compromisos ligueros y Andújar ofrecía un oasis después de Despeñaperros con buenos alojamientos y un campo de césped natural que era idóneo para entrenar con garantías. El Iliturgi era un equipo con tradición y en sus filas han militado jugadores como Campanal o Ángel María Arregui. La ciudad de Andújar ha sido escenario de tardes de fútbol que pertenecen a la historia de este deporte en la provincia de Jaén y que también han tenido como protagonistas a jugadores nacidos en el fútbol iliturgitano.

Sebastián García Laguna «Laguna» es uno de los más destacados exponentes del fútbol en Andújar. Su historia podría ser la historia de tanto niños que, desde muy pequeños y de forma natural, se asocian con la pelota y acaban siendo almas gemelas. Laguna tenía un talento natural, era un futbolista que, desde el primer momento, mostró una enorme facilidad para sacar todo el rendimientos a sus condiciones naturales. Jugaba en su barrio y cada vez que tenía oportunidad su único pasatiempo era jugar y enseñar que ya con pocos años el talento le rebosaba.

El Iliturgi en aquellos años, principios de la década de los 70, tenía una estructura bastante desarrolla para un club modesto. Había personas que seguían y observaban a jóvenes valores locales o a valores emergentes de las provincias de Jaén y Córdoba. Laguna no paso desapercibido para aquellos clásicos del «BigData». Su calidad le llevó a jugar en el primer equipo y, desde el primer momento, fue un jugador que conectó con la grada. Su forma de producirse sobre el terreno de juego, su electricidad y sus arranques de genio ponían al público en pie y rendido a Laguna.

Fichó por el Linares y pasó por varias cesiones hasta jugar en el primer equipo linarense. Luego recorrió la provincia y allí donde estuvo dejó seña clara de su condición de gran jugador y buen compañero. Cuando se retiró, temporada 85/86, estuvo ligado en el banquillo junto a entrenadores como Tolo Plaza y Gregorio Manzano. Persona leal que se ganó a confianza de entrenadores y jugadores. Un buen ejemplo por el que se le reconoce y se le respeta en el fútbol provincial y muy especialmente en el iliturgitano. Los seguidores con memoria más larga lo señalan como el mejor jugador que ha habido en Andújar en los últimos tiempos.   

Ahora se ha puesto en marcha una acción ciudadana, secundada por el mundo del deporte, para solicitar al Ayuntamiento de Andújar que el Nuevo Estadio de Andújar pase a llamarse «Sebastián García Laguna». Sería un excelente noticia que el Ayuntamiento iliturgitano hiciera suya esta petición y humanizara la denominación del Estadio, concediéndole el nombre de Laguna.

Asociaciones, clubes deportivos y particulares se han sumado a esta petición. Ojalá pronto podamos asistir a un partido de fútbol en el Estadio «Sebastián García Laguna».