Imagen: washingtonpost.com
“Escuchamos una tremenda explosión, al principio la gente se quedó de pie, inmóvil, preguntándose qué había sucedido. Acto seguido, se escuchó una segunda explosión. Todo el mundo empezó a correr, alejándose lo más posible que podían de la zona donde se habían registrada ambas explosiones”, describía un testigo para una cadena de televisión.
“Vi cómo volaba una pierna sobre mi cabeza”, señaló una mujer a la emisora Fox Radio.
Otra testigo, que se encontraba a escasos metros de la llegada esperando a un amigo que competía en la carrera, ha relatado a la cadena ‘Abc News’ que la «explosión sonó como un cañón»: «Se veía a la gente mirar al cielo como si hubiera fuegos artificiales. La multitud esperó un momento y a continuación huyó. Fue terrible».
Un médico de la organización asegura que lo primero que pensó tras escuchar las explosiones fue lo sucedido el 11 de septiembre de 2001: «Parecía una zona de guerra, el Metro fue cerrado de inmediato y todo el mundo quiso marcharse de la zona cuanto antes».
Un corredor boliviano que participaba en la prueba, relató que «vi a gente literalmente volando por los aires».
Álvaro Sánchez, espectador español de la maratón, ha declarado a Punto Pelota que «nadie podía imaginar que fuese una bomba, pero cuando explotó la segunda, la gente se temió lo peor. Todo el mundo echó a correr para ponerse a salvo. Había mucho miedo».
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