Después de su tercer partido en tres semanas, el Real Betis vuelve a salir derrotado de la ribera del Manzanares, superados por el orden táctico, casi militar, del equipo de Simeone, y por el gol, otro más, de Diego Costa, verdugo de los verdiblancos en este carrusel de partidos.
La primera parte estuvo igualada, con el Betis bien plantado sobre el campo y aguantando los ataques de la defensa rival, llegando con empate a 0 al descanso del partido. Sin embargo cambió todo cuando salió Diego Costa al campo, desquiciando al equipo verdiblanco en cada acción. El gol llegó tras un fallo en cadena de la defensa en el saque de un córner, en la que el fallo en la salida del cancerbero Adrián (aunque muy acertado el resto del partido), y un fallo en la marca del últimamente despistado Beñat, dejaron al goleador brasileño un apetitoso regalo para empujar dentro de la red por medio de un cabezazo. Tras esto, el conjunto andaluz no supo reaccionar, y se llegó plácidamente para los madrileños hasta el pitido final que deja al Atlético segundo y con 20 victorias consecutivas en su estadio esta temporada.
Dentro de las incidencias del partido, cabe destacar que se produjeron incidentes entre los futbolistas en varios encontronazos. Primero una fea entrada en forma de plancha de Diego Costa a Rubén Pérez, tarjeta roja lógica que quedó en amarilla. Después un recadito, acompañado de algo de teatro, a Cañas que iniciaba así unos minutos cargados de tensión con un mismo protagonista: Diego Costa. Contra el brasileño del Atlético de Madrid se centraron los piques, insultos, entradas,… culminado por un escupitajo de Antonio Amaya. Viejas rencillas de encuentros pasados, casi como un ajuste de cuentas del lejano oeste.
Redacción: Gonzalo Elbal.
@Gonzalete89
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