La Regional Preferente encara su 25ª jornada y se acerca a un vibrante sprint final de temporada. Por abajo, cinco son los equipos que se encuentran en la vorágine de evitar el descenso. El Santo Tomé marca el límite de la salvación, pero el resto de conjuntos, sabedores del mal momento de los Vinuesa, no arrojan la toalla. Y si hay un club con fe en los milagros, ese es la UD Guarromán. Los de Sebastián Polaina ya salieron de una situación límite la campaña pasada (con victoria y permanencia en la última jornada ante el UDC Torredonjimeno) y ahora quieren repetir hazaña. Se encuentran en un contexto complicado: penúltimos con 19 puntos, a siete de salir del descenso. Aún así, viven inmersos en la mejor racha de la temporada: cinco encuentros seguidos sin perder y con un duelo directo este fin de semana en el Pablo de Olavide ante el Atlético Jaén (cuarto por la cola con 22 puntos).
Para seguir vivos en la lucha, se aferran a su joven portero, Raúl Salido, que tras acumular experiencia en su último año como juvenil en la difícil meta del CD Villanueva del Arzobispo, este año afrontó el reto de ser titular en Guarromán. “La verdad es que siendo juvenil pude jugar en un equipo sénior y eso me enseñó mucho. Aunque ahora jugar en una categoría superior, es un punto extra para seguir aprendiendo en este mundo”, nos confiesa Raúl. En su actual equipo ha tenido la responsabilidad de sustituir a un guardameta del pueblo y muy querido, Troncho. “Nunca es fácil ocupar el lugar de un portero, que aparte de ser muy querido aquí, es un gran portero como ha demostrado llegando a debutar en Segunda B”. Las comparaciones con él han estado a la orden día. “Siempre hay críticas de los aficionados, aunque creo que eso me hace ser más fuerte y me motiva para dar el máximo rendimiento en cada partido”, nos comenta el joven cancerbero.
La diferencia respecto al año pasado, está siendo su poca fortaleza como locales. Esta temporada son el peor equipo local con sólo 10 puntos. Algo extraño si comparamos con los 24 puntos que convirtieron el año pasado al Pablo de Olavide en un feudo complicado. Para Raúl, “siempre afecta no sumar en casa, eso no se puede negar, pero tenemos que intentar hacernos fuertes aquí, y en lo que queda de liga hacer del Pablo de Olavide un fortín donde sumar de 3 en 3”.
Precisamente eso, sumar triunfos es algo que le está costando al equipo. Aún así, llevan cinco partidos sumando, aunque los últimos cuatro han sido empates. Para Raúl no ha cambiado nada en estas últimas semanas. “Seguimos la misma dinámica con dos entrenamientos semanales con 18 o 20 jugadores, pero ahora nos sonríe un poco más la suerte y está saliendo a la luz el trabajo físico y táctico de todo el año”.
Observando la angustiosa situación del equipo, el encuentro de esta semana ante un rival directo se antoja vital para seguir con aspiraciones en la permanencia. Raúl lo tiene claro. “Hay que afrontarlo como una final y no dudo que el equipo responderá de la mejorar manera posible. Además, contaremos con el apoyo de la afición. Hay que salir a morder”.
Muchas opciones de victoria ante el Atlético Jaén pasan porque el rendimiento de Raúl sea apto y deje su puerta a cero. La UD Guarromán es por el momento el equipo más goleado de la categoría con 61 goles. A pesar de eso, su trabajo no es malo. “Durante la semana, el grupo trabaja muy bien tanto las diferentes tareas defensivas como ofensivas que prepara el míster, tanto el juego aéreo, la inferioridad numérica en defensa, el repliegue…” nos cuenta el protagonista.
Por tanto, afrontan el duelo conscientes de su importancia. Si suman los tres puntos igualarán a puntos con su contrincante y le ganarán el golaveraje (2-2 en la ida), por lo que el sueño estará un poco más cerca. La despedida de Raúl es esperanzadora. “El equipo por supuesto que cree en el milagro, el año pasado se consiguió y éste intentaremos por todos los medios lograr la salvación”.
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