A falta de dos jornadas, España aventaja a Francia en tres puntos y se asegura prácticamente su pase para Mundial de Brasil del próximo verano. La Selección ganó en Helsinki a Finlandia por 0-2 gracias a los goles de Jordi Alba y Álvaro Negredo, mientras que Francia no pudo pasar del empate a cero en Georgia. Precisamente, Georgia y Bielorrusia serán los últimos rivales de España en este grupo de clasificación, con la ventaja de que ambos compromisos se disputarán en nuestro país.
La importancia de este partido en la capital finlandesa se reflejó en el once titular propuesto por Vicente del Bosque, que alineó a todos sus pesos pesados sin excepción. Para el seleccionador, uno de ellos sigue siendo Iker Casillas. El portero del Real Madrid, relevado al banquillo en su club desde hace meses, ha encontrado en la Selección el oasis perfecto para rememorar tiempos mejores y recordar, con sus 150 internacionalidades, que sigue siendo el mejor portero español de todos los tiempos. Volvió a la titularidad pese al excepcional momento de forma que atraviesa Víctor Valdés, y en el minuto 11 salvó a España de un gol en propia puerta. Ramos interceptó un centro raso y el balón se colaba en la portería para hacer el 1-0, sin embargo, Casillas apareció y evitó la desgracia. Otra vez él.
En la media, Mario Suarez acompañó a Xavi e Iniesta, y arriba jugaron Villa (que recuperó la titularidad), Pedro y Cesc. Toda la artillería al servicio de la causa para evitar un nuevo susto. Incluso, Ramos formó por momentos junto a Mario Suarez, y los laterales, Jordi Alba y Koke, estaban ideados como falsos extremos. Así buscó Del Bosque tres puntos decisivos para viajar a defender la corona en Brasil, con el plan más ofensivo y temerario posible. Y es que Finlandia salió a esperar con dos líneas bien pobladas atrás. Se intuía, por tanto, la misión de acoso y derribo habitual en los últimos tiempos, sin embargo, Cesc se inventó un pase genial que superó el entramado finlandés, Jordi Alba se filtró en el área a la velocidad del sonido y controló y definió con la calidad de ese ‘9’ que no acaba de convencer al seleccionador. A los 18 minutos se había hecho lo más difícil: destrozar el muro. Entonces, apoyados por un público entregado, Finlandia se desmelenó y trató de crear peligro por la banda de Koke, pero poco más pudieron hacer.
España trató entonces de dormir el partido, sin embargo, ya en la segunda parte, se amodorró con su propia música y perdió el control de la situación. Finlandia volvió al ataque y vinieron los recuerdos del partido de ida en Gijón, donde la Selección dejó escapar una victoria segura por la relajación de los últimos minutos. Pero Del Bosque volvió a acertar en los cambios e introdujo a Negredo y Navas para darle brío al ataque. La flamante conexión del City finiquitó el encuentro y alejó los fantasmas. Xavi filtró en profundidad para Navas y éste sirvió de primeras para que Negredo hiciera el segundo. España venció y acaricia el Mundial.
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