Inicio 1ª División Rakitic resuelve el crucigrama navarro

Rakitic resuelve el crucigrama navarro

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rakiticEl Sevilla FC volvió a sumar tres puntos en la décima jornada de Liga tras vencer a Osasuna (2-1) con goles de Rakitic y Jairo. Los navarros, con un jugador menos desde el minuto 34, plantaron cara a los sevillistas hasta el momento en el que acusaron el esfuerzo. Oriol Riera, aislado en el ataque visitante durante todo el encuentro, recortó terreno en los últimos minutos pero la distancia fue insalvable.

Al Sánchez Pizjuán volvió Ivan Rakitic como titular en la soleada mañana sevillana y el capitán lideró una sólida actuación de su equipo. El XI inicial por el que apostó Unai Emery desplegó durante los primeros 25 minutos un fútbol dinámico que le permitió pisar área rival desde los primeros compases. Osasuna por su parte se empleó a fondo en el esfuerzo colectivo para contener las intentonas de los locales.

En lo táctico, Emery optó por iniciar la contienda con un solo centrocampista de contención para incluir un segundo delantero y potenciar la faceta ofensiva. La apuesta salió bien y M’Bia completó una actuación solvente, entorpeciendo siempre el ataque rival y complementando en la construcción al capitán Rakitic. Al planteamiento inicial sevillista contribuyó la temprana expulsión por roja directa de Damiá. Kevin Gameiro se encargó de forzar la infracción tras cazar un balón filtrado que le dejaba a escasos metros de un mano a mano con el portero Andrés Fernández.

En lo sucesivo, Osasuna ralentizó el tempo y consiguió nublar la lucidez con la que los hombres de Unai Emery habían saltado al césped. La jugada de Javi Gracia fue acertada y el conjunto rojillo supo aguantar sin tan siquiera hacer cambios hasta iniciada la segunda mitad.

La suerte de los navarros, sin embargo, cambió a los 10 minutos de la reanudación tras una serie de movimientos inteligentes en orquesta de los atacantes sevillistas. Con el balón en los pies de M’Bia las piezas sevillistas se movieron en el área visitante para descomponer la maraña defensiva. Tras la primera batida de desplazamientos Rakitic, el más listo de la clase, leyó con maestría la jugada y se internó en el espacio libre dejado para rematar de primeras el gran balón servido por M’Bia.

Tras la resolución de Rakitic Osasuna comenzó a acusar el esfuerzo físico progresivamente. En parte la causa fue su intento encomiable de seguir causando problemas a la defensa sevillista, aunque con escasos resultados. Oriol Riera luchó casi en solitario durante los noventa minutos y su gol llegó en el 87, demasiado tarde.

Tarde porque el ataque de los de Nervión carburó en la segunda parte con la velocidad de Jairo y la lucha de Bacca como puntas de lanza. Y Jairo fue quién distanció al Sevilla en el luminoso tras una carrera fugaz aprovechando la defensa adelantada navarra.

Su movimiento en el 75 fue mortal e inteligente. A la postre, después del gol de Riera, su tanto también subió a la categoría de vital. Con la victoria, el equipo de Emery suma siete partidos sin conocer la derrota. Los números, en cuanto sonríen, ilusionan a la parroquia local, y lo que antes eran sombras mirando a la zona baja de la tabla ahora son luces con Europa a tan solo tres puntos. El fútbol es un estado de ánimo.