Carta / Homenaje de despedida a Manuel de la Paz Clajel (D.E.P)
Manu, tú bien sabes que hay veces que la vida nos parece totalmente injusta. Ésta es una de esas ocasiones. Hoy nos ha tocado despedirte, amigo. Te nos has ido tras batallar durante tres años y cuatro meses ante una enfermedad durísima. Nos queda un enorme vacío con tu ausencia, pero nos dejas tu enorme legado, que puedes estar seguro, permanecerá perenne en cada uno de nuestros corazones.
Manu, durante todo este tiempo nos has dado una lección de vida. Mientras has luchado contra la leucemia, has mantenido una actitud positiva, de esperanza, de lucha, de ánimo y de superación. Has sido capaz de contagiar todo eso a tu entorno y eso tiene mucho mérito. Te he admirado, te admiro y te admiraré porque por muchos golpes que te ha dado la vida, siempre respondiste con tu sonrisa, con tu fortaleza y con tu coraje. Saliendo de puños, valiente ante las adversidades como te gustaba ser en los terrenos de juego.
Soy de los que piensan que cuando alguien se va, hay que guardar los recuerdos felices. Por eso, Manu, jamás olvidaré a aquel prometedor portero de apenas 14 años que jugando una Maratón 24 horas en categoría sénior en su pueblo demostró por qué equipos de primer nivel como Albacete Balompié o la UD Levante habían apostado por él. Jamás olvidaré como tu hermana y tú ganasteis el Premio a la portera y portero menos goleados en una Maratón Aficionado. Pero sobre todo, Manu, se queda marcado en mi corazón el ejemplo de superación constante e inquebrantable que representa tu figura. Con tu lucha, te has ganado el cariño de tu pueblo , de toda la provincia y de gran parte del fútbol español que conoce tu historia. Con tu actitud vital, has dignificado un poco más el significado de la vida.
Si algo tranquiliza mi desasosiego y tristeza por decirte adiós, es que tus familiares y tu enorme cantidad de amigos siempre lucharon codo con codo a tu lado. Para el recuerdo quedarán las imágenes del pueblo entero de Villanueva del Arzobispo e incluso sus alrededores, volcados con tu causa solidaria. No pudiste ser testigo directo de las emotivas galas musicales, pero al menos sé que el día del amistoso entre la selección de Veteranos de Jaén y los veteranos del Sevilla FC fuiste muy feliz. Me consuela saber que pude poner mi granito de arena en ese día tan especial para ti y para tu familia. Solo tú puedes estar orgulloso de haber llenado literalmente el San Blas.
Este es un momento muy difícil, Manu. Ahora, tu padre Manolo, que tantas veces te llevó a entrenar, tu madre Cándida, que no faltó a tu lado, tu hermana Elena, tus familiares y todos los que te queremos, te echaremos mucho de menos. Nos faltará esa fuerza interior que tú eras capaz de insuflarnos. Tu seña de identidad.
Hace apenas cuarenta días, Álex y yo compartimos contigo tertulia en la radio local. Por enésima vez, nos mostraste tu entereza y optimismo y para nosotros fue una experiencia inolvidable poder contar con tu presencia en nuestro humilde programa. Hoy, sin creerlo todavía, sin aceptarlo aún, nos toca decirte adiós. Seguro que en el cielo ya estas demostrando tus dotes con unos guantes de portero. Ya puedes descansar en paz, amigo. Aquí te echaremos en falta, pero sobre todo Manu, nunca, nunca te olvidaremos.
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