Bélgica 2-1 EE UU. El partido entre Bélgica y Estados Unidos se tuvo que decidir en la prórroga, esos minutos de infarto dónde el que consigue controlar los nervios alcanza la victoria. Ambos equipos sacaron fuerzas de donde pudieron y ofrecieron los mejores minutos hasta ahora del campeonato del mundo. Bélgica demolió a EE UU en ese primer cuarto de hora que duró la primera parte de la prórroga con dos goles. El recién entrado Lukaku aprovechó su energía para pelear un balón y del resto se encargó De Bruyne para hacer, por fin el primero gol del partido. Poco después el ímpetu de Lukaku le llevó a marcar el segundo gol aprovechando el pase de De Bruyne. Una ventaja que parecía definitiva y que todos daban por hecho que iba a hundir a EE UU, pero no fue así.
Nada más comenzar la segunda mitad del tiempo extra el recién incorporado Green se coló entre la defensa y dio esperanzas a todo un país. Dempsey y Jones tuvieron ocasiones muy claras para completar la remontada pero se toparon con Courtois que selló la portería y el pase a cuartos de su selección.
Todo eso ocurrió en la prórroga pero empecemos por el principio, Bélgica tenía muy claro su papel desde el principio, tenían calidad de sobra para dominar la pelota y así lo hicieron. Origi estuvo a punto de sorprender a Howard en los primeros compases del partido con un mano a mano que por suerte para unos y por desgracia para otros no llegó a cruzar la línea de gol. La apuesta atrevida de los estadounidenses dejó muchos espacios para la línea atacante de Bélgica, algo muy peligroso si en esa línea se encuentra un jugador como Hazard.
Estados Unidos atacaba en masa y abusaba de los centros de sus laterales. Dempsey y Bradley intentaron cazar alguno de esos centros pero se encontraban siempre con Courtois o con la defensa belga. Las subidas constantes de los laterales americanos dejaban vía libre a la velocidad de De Bruyne y su labor de creación, pero si Courtois conseguía desesperar a los delanteros americanos Howard hacía lo propio con los belgas. Partidazo de ambos porteros que fueron decisivos hasta el final.
La segunda parte fue de total dominio belga, consiguieron apaciguar las embestidas del rival domando el balón y no despojándose tanto de la posesión. En esa tarea fue fundamental Witsel y Fellaini que se hicieron dueños y señores del centro del campo. Hazard pensaba y Origi bombardeaba la portería de Howard, con poco éxito lo que llegó a desesperar a la selección belga. Ante la impotencia de no ver gol ambos equipos se plantaron en la prórroga con el resultado que ya saben.
Bélgica sigue con paso firme en el Mundial y se verá las caras con Argentina en los cuartos de final de este Mundial 2014.
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