El Atlético de Madrid sacó un valioso empate a dos del Santiago Bernabéu que los permite pasar a cuartos de final de la Copa del Rey. El ambiente previo en las calles fue inigualable, cientos de madridistas se congregaron en los aledaños del Santiago Bernabéu para recibir a su equipo entre cánticos y bengalas. La euforia estaba desatada y la creencia en la remontada era máxima. Minutos antes de empezar el juego el estadio se vistió de color dorado para celebrar el tercer Balón de Oro de Cristiano Ronaldo. Los ingredientes estaban encima de la mesa, sólo faltaba que ambos equipos estuvieran a la altura de las expectativas generadas.
El inicio del partido, sin embargo, fue una ducha de agua fría, más bien congelada para la afición madridista y los jugadores. Sin tiempo para entrar en calor Torres daba la primera gran alegría a su afición, golazo y golpe moral al rival. La cara del ‘Niño’ reflejaba la importancia de ese gol que ponía el camino muy cuesta arriba para los hombres de Ancelotti. A pesar del mazazo el público no cesó de animar a los suyos y tuvieron su recompensa a los 20 minutos de juego. Sergio Ramos volvió a devolver las esperanzas con un golazo de cabeza a la salida de una falta puesta por Toni Kroos. El gol fue la mecha que prendió la euforia de la grada y los decibelios subieron de golpe y no bajaron durante el tiempo restante hasta el descanso. El Atlético de Madrid se centró en contener a un Real Madrid que no encontró hueco en el esquema del Cholo Simeone.
El inicio de la segunda parte fue un calco a la primera, rueda el balón en el centro del campo y acaba Fernando Torres batiendo por segunda vez la meta de Keylor Navas, ese gol fue devastador y eliminó todas las esperanzas de remontada blanca. El maquillaje del marcador lo puso Cristiano Ronaldo asistido por Bale. El portugués no celebró el gol sabiendo que la remontada era casi imposible. Los errores defensivos pasaron factura a los blancos que ni Ramos, a pesar del gol, ni Carvajal, ni Marcelo tuvieron su mejor día. Los cánticos se fueron apagando con el paso de los minutos y la gente fue desalojando las gradas antes del pitido final.
Con este resultado el global de la eliminatoria quedó en un contundente 4-2 a favor del Atlético de Madrid que disfrutó su venganza personal.
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