El Barça no falló a su cita en Europa. El rival, el Manchester City, actual campeón de la Premier League. Un grande al que se le sigue atragantando su periplo europeo. Suárez volvió a Inglaterra, a la casa del City, mal escenario para el uruguayo, decían. Solo una vez marcó allí. Hoy lo hizo por partida doble, en tal solo media hora, matando dentro del área como 9 que es. Brilló el Barça en la primera parte, diluyéndose como un azucarillo en la segunda mitad. Una pájara que aprovechó Agüero para hacer el 1-2. Messi tuvo en sus botas el tercero desde los once metros, pero Hart tenía otra idea en mente. Una ventaja que debería ser suficiente para los blaugrana, que disputarán el segundo asalto el próximo 18 de marzo.
Con el once de gala salió Luis Enrique al Etihad Stadium, dispuesto a redimirse de su traspiés boquerón el pasado sábado. Con Xavi en el banquillo, pese a tener descanso en Liga, fue Iniesta junto a Rakitic y Busquets los que llevaron la batuta en la sala de máquinas culé. Lejos de las dudas mostradas ante el Málaga, el Barça salió a Manchester encabritado, con un fútbol directo y decidido a encarrilar la eliminatoria. Suárez avisó con una cabalgada a la que le faltó más chispa para encontrar mejor suerte. El disparo del uruguayo pegó en el lateral de la red.
El 9 del Barça pisaba territorio hostil, y es que los citizens no le perdonan su pasado en Liverpool. Muy pronto se encargó Luis de silenciar a la grada. Un fallo de Kompany dentro del área propició el mano a mano de Suárez ante Hart, que no perdonó con un disparo cruzado. Los de Pellegrini no lograban dar tres pases seguidos, con un Barça muy bien plantado, monopolizando el juego a su antojo, y que tardó muy poco en abultar el marcador. De nuevo Suárez fue el que culminó una gran jugada de Leo Messi, que cedió el cuero a Jordi Alba para que el lateral le pusiera el gol en bandeja al bigoleador de la noche. Alves cerró la primera parte con una vaselina que lamió el larguero. El Barcelona, dueño y señor en Manchester.
A riesgo de que le cayera un saco de goles en la segunda mitad, el City no especuló con el balón en los pies. Presionando al Barça y privándole de ese bien (la posesión) que tanto explotó en la primera mitad. Agüero fue el encargado de meter el miedo en el cuerpo a los blaugrana. Un gran taconazo de Silva (con ojos en la nuca) habilitó al argentino que definió como todo 9 debería ante la presencia de Ter Stegen. El City avasalló ante un Barça sin rumbo. Pero la expulsión de Clichy por doble amarilla frustró los planes de los sky blues. El balón rodaba sin un dueño claro. Messi pudo poner el punto y final a la eliminatoria con un penalti que marró en el descuento. La gran estirada de Hart privó al argentino de mojar en la noche Europea.
Los blaugrana vuelven a Barcelona con los deberes hechos. Enterrando el tropezón ante el Málaga en Liga y vislumbrando los cuartos de final de la Liga de Campeones.
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