Inicio Atlético de Madrid Los nervios del primer día y la seguridad del campeón

Los nervios del primer día y la seguridad del campeón

Compartir

championsLa semana clave ha llegado, desde hace mucho tiempo estaba marcada de color rojo en el calendario. Es tal la ilusión que provoca el fútbol que da igual tener que volver a la rutina después del fin de semana. Los aficionados del Real Madrid y del Atlético de Madrid ya notan el cosquilleo previo a lo que será, seguro, una gran noche. Los colchoneros tienen confianza en su equipo después del último partido en el Calderón que se saldó con una 4-0 histórico a favor de los locales, en cambio los madridistas llegan con la final de la pasada Champions en el recuerdo.

Los precedentes están bien para generar una falsa seguridad, pero en el fondo de todos esos aficionados corre una única certeza, en el fútbol nada está escrito. Y es verdad, en el fútbol y mucho más en un partido donde la rivalidad se puede palpar con la yema de los dedos es imposible ejercer de adivino. Cada equipo es capaz de sacar motivación hasta de una hoja de césped y es que es cierto eso de que cualquier excusa es buena si lo que quieres es ganar. Un especialista en eso es Simeone, que a la misma vez que él llegaba se esfumaba el lastre psicológico que decantaba la balanza de los derbis siempre al mismo lado, al blanco. Una vez desechados los complejos los derbis pasaron de ser un partido normal entre equipos de la misma ciudad a una batalla digna de las mejores novelas de ficción.

El partido de mañana consigue poner de acuerdo a casi la totalidad de las dos aficiones en que todo, casi con total seguridad, se decidirá en el partido de vuelta. Eso no quiere decir que cualquier detalle del partido sea clave para pasar a semifinales de la Champions. El del Calderón es el partido de las matemáticas, en el que los dos equipos hacen cuentas de cuales son resultados positivos y cuales no se pueden dar bajo ninguna circunstancia. Está claro que el objetivo de los hombres del ‘Cholo’ es no encajar ningún gol y el de los hombres de Ancelotti arruinar el objetivo de estos.  No hay excusas, el grueso de la temporada pasa por esta eliminatoria y el que consiga el premio de las semifinales será el vencedor a nivel individual entre ambos de todo el año.

El que se deje engañar por supuestos favoritismos o cualquier otro cuento que desde fuera se quiera contar estará vendiendo su alma a la relajación y por lo tanto estará a merced del supuesto equipo más ‘débil’. La Champions es otra historia, da igual como vayas en el resto de las competiciones, en cuanto se entona el himno de la competición todos, sin excepción, salen a dejarse la vida en el campo. Uno u otro, pero nunca los dos y eso es lo que pasará en estos cuartos de final. Real Madrid o Atlético de Madrid, lo demás es humo.