El ratón del área royó tres puntos para el Valencia. Destrozando, por desgracia, todo el trabajo que realizó el Sporting durante los 90 minutos de partido. Lo hizo como suele hacerlo. De puntillas y casi con silenciador. Mientras toda la defensa asturiana abandonaba su área, él se quedó allí. Agazapado. Como si supiera lo que iba a ocurrir en unos segundos: su equipo roba el esférico, lo cede a Bakkali quien centra hacia atrás. Saltó lo justo para rematar a gol. Al de Torrent le bastaron dos tiros y poco más de quince minutos para marcar el único gol del encuentro.
En El Molinón se habían añadido cuatro minutos y sólo restaban tres. Los sportinguistas, tanto jugadores como afición, bramaban. Unos corriendo y otros gritando. Empatar frente al todopoderoso Real Madrid en casa y contra la Real en Anoeta eran pocos logros tras tres años en Segunda. Ahora querían salvar in extremis un punto frente a otro equipo Champions.
Casi lo logran.
Pero apareció el segundo salvador che de la tarde. Un muchacho que hace cuatro meses jugaba en Segunda B y a quien Nuno decidió entregarle la titularidad en las últimas horas antes del encuentro. Jaume Domenech desbarató las ilusiones del Sporting con una doble parada. El guardameta puso la guinda a una grandísima actuación y acabó por enterrar el trabajo del Sporting.
El equipo de Gijón acabó perdiendo. En su casa. Y encadena tres partidos sin marcar. Noticias malas todas. Los resultados, al final, son los que acaban por decidir si sigue un año más en Primera o no. Pero las sensaciones son las que te dicen si estás trabajando bien.
El Sporting ni combatió, ni luchó, ni nada parecido. Eso son verbos que se le atribuyen a los equipos que sólo pudieron hacer eso. Batallar, plantar cara o aguantar. El Sporting de Gijón jugó. El partido, aunque con ciertos periodos de control valencianista, concedió ocasiones de forma salomónica. La igualdad en tiros 16 por parte local y 17, ches; lo demuestran.
Se jugó la mayor parte del tiempo en campo rojiblanco. El Valencia se enfrentaba a dos líneas de cuatro muy juntas. Pero las atacó muy bien por las bandas, sobre todo por la derecha con Feghouli-Cancelo. Ellos cortaban y en el centro percutían Negredo y Parejo con las apariciones eventuales de Enzo Pérez. El Sporting guardaba sus armas para el contraataque. Sin embargo, como robaba muy lejos del área de Jaume, le costaba crear peligro. Muchos metros por delante y demasiado Javi Fuego por medio. El ex del Rayo hizo el 25% de las recuperaciones de su equipo. Un stopper en toda regla.
De vez en cuando, Halilovic, Jony y, por encima de ellos, Sanabria conseguían aguantar la pelota y lograr saques de esquina o de banda. En esos lares sí que el Sporting agredió el área che a base de bien. Y es que la mayoría de sus ocasiones llegaron de los brazos de Luis Hernández.
Sin embargo, las oportunidades fueron malográndose. El Valencia jugueteó mucho sin morder el fruto del gol. Parejo dispuso de las dos mejores ocasiones de su equipo. En una decidió zambullirse cuando ya estaba en el área pequeña con un tiro franco. Sin embargo, el colegiado no vio penalti sino amarilla por fingir.«Estaba en el área pequeña, ¿cómo voy a tirarme? Me tocó y me hizo falta», comentó al finalizar el choque. No obstante, en las imágenes se ve un claro desvanecimiento. Más que un derribo. La otra la mandó al larguero.
Mientras, el Sporting no gozó ni de fortuna ni de acierto. Y entre esos dos conceptos. Apareció Jaume, que además de la doble parada comentada. Le sacó una triple ocasión al equipo rojiblanco. Pablo Pérez, Bernardo y Hernández, uno tras otro, fueron llevándose las manos a la cabeza tras cada oportunidad perdida.
Ya había comenzado esa fase del partido donde el cansancio abre huecos y el partido se ensancha. Ambos equipos iniciaron una refriega sin trincheras y guiones. Sin embargo, Halilovic, diablo en esos infiernos, ya no estaba. El joven croata dejó muestras de su clase durante los 70 minutos que jugó. Sin embargo, fueron perlas de nácar. Bonitas pero no tan valiosas.
El Valencia, en cambio, sacó a Alcácer, André y Bakkali. André Gomes volvía tras su lesión de mayo y se activó desde que saltó al verde. Chuts, regates y eslalons. Sin embargo, fueron los otros dos los que besaron el santo. Uno asistió y el otro mató. Alcácer lo celebró con rabia. Negredo le había comido la tostada en los últimos encuentros.
Alcácer le dio los 3 puntos a su equipo. Que suma cinco. Mientras que abofeteó al Sporting. Que se queda con dos. No son malos resultados, pero las sensaciones son infinitamente mejores.
Domenech, Joao Cancelo, Mustafi, Abdennour, Gayá, Javi Fuego, Feghouli, Dani Parejo, Enzo Pérez (67’), Piatti (82’), y Negredo (75’). También jugaron Alcácer (75’), André (67’), Bakkali (82’)
Cuéllar, Lora, Luis Hernández, Bernardo, Isma López, Pablo Pérez (82’), Sergio Álvarez, Mascarell (61’), Jony, Halilovic (70’) y Sanabria. También jugaron Carlos Carmona (82’), Guerrero (70’), Nacho Cases (61’)
Follow
