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El Real Madrid de los brotes «verdes» supera a un buen Espanyol (2-0)

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Javier González Mejías.- Novedades. Las novedades que daban atractivo en un once obligado para Zidane. Las lesiones de Hazard y Bale provocaban la puesta en escena de la VBR, una combinación que promete bastante uniendo las dos perlas brasileñas junto a Benzema. Y no decepcionarían los primeros minutos en los que Vinicius por la izquierda causaría bastante peligro dejando destellos de la calidad que atesora. Rodrygo inquietaría la banda defendida por Calero con la ayuda de Dídac y para finalizar un Benzema que no se encontraría cómodo en los primeros minutos pero poco a poco aparecería en el juego y de nuevo con el gol.

Inicio con dominio claro del equipo, esta vez con la indumentaria verde, a pesar de estar en la casa blanca. El Espanyol defendería con tres centrales y dos carrileros los ataques del Madrid, mostrando ser un equipo bien trabajado por Pablo Machín pero que no encuentra los buenos resultados. Tal vez los jugadores acusan una falta de confianza ante la situación que atraviesa el equipo.

A pesar de este dominio madridista al que se le sumaban locasiones sin acierto, hasta ese momento, el partido estaba siendo muy táctico. Primaba el orden y el trabajo más que la calidad individual. Gracias a este trabajo a mitad de la primera parte el equipo perico conseguiría llegar de manera aislada a la portería de Courtois  causando cierta inquietud en el Bernabéu.

El primer tanto llegaría tras una pared en la frontal del área entre Benzema y Casemiro, dejando al francés frente a una defensa perica «vendida». Supo aguantar el balón y cederla para Varane que no perdona desde el área pequeña con la izquierda y anota el primero para los de Zidane. Así se cerró una primera parte muy táctica y trabajada por ambos equipos. La presión alta de los de Machín complicó mucho las cosas al  Real Madrid que, en más de una ocasión tuvo que recurrir a balones largos para salvar el muro presionante que sostenía el Espanyol.

Con poco ritmo y alegría llegarían los primeros minutos de la segunda mitad y sin alteración en los veintidós que comenzaron el partido. Entre tanta tranquilidad apareció una de las que no se pueden fallar para Benzema, al que un pase de Valverde dejaría solo, pero se le escapó el control dentro del área haciéndose gigante su antiguo compañero Diego López que  desbarató la acción. Con el transcurso de los minutos seguían llegando las ocasiones sin demasiado peligro pero que darían  la tranquilidad que necesitaba al Real Madrid.

Zidane realizó su primer movimiento. Cambio de fichas entre Modric y Kroos que cada vez se encuentra mejor en los terrenos de juego pero al que se decidió dar un merecido descanso de minutos.

Con esta entrada se intentaría conseguir un poco más de estabilidad en el campo, refrescando la zona media del equipo, pero no sería por aquí donde encontraría el Madrid las soluciones, sino por la banda derecha con un despiste defensivo bastante extraño, considerando el resto del partido perico como referencia. Carvajal sirvió la bola en profundidad para Benzema que, con un desmarque de ruptura a la espalda de la defensa, conseguía situarse en la esquina del área dejando el espacio suficiente para Valverde que, con otro desmarque, conseguiría entrar en el área de espaldas a la portería. En este momento Benzema fue abandonado por los defensas para cerrar la posible salida de balón por banda de Valverde y el francés lo aprovechó para situarse en el área pequeña. Bastó un giro rápido de Valverde para situar la pelota en la bota del que, en ese momento, era el pichichi de la Liga, que anotaría el segundo dando la tranquilidad al encuentro. 

Con Marcelo, lateral izquierdo por excelencia lesionado, era buen momento para que Mendy  demostrara lo que sabe hacer. Tras un partido impecable con bastante llegada al área rival y cerrando todas las posibilidades defensivas con soltura, dejaba ver su poderío físico y velocidad que esta vez le jugarían una mala pasada. Una acción a mediados del segundo tiempo le obligó a le sirvió para ganarse la primera tarjeta amarilla, pero no todo quedo aquí. En el minuto 83 vería la segunda amonestación y abandonó el terreno de juego, siendo la única marca oscura en el encuentro para los de Zidane, que mostraron buen juego, con poco brillo pero efectivo en un encuentro plácido.