Fernando López Huete (Jaén,1992). «Lopito» viene del fútbol. Es portero por la carga de genes paternos, “Lopito Sr”. Sin embargo desde muy pequeño ha tenido una visión particular de su relación con la pelota. De su padre ha recibido el veneno de la portería y de su madre la tenacidad, la lucha y el temple. Lopito, también por genética paterna podía haber sido torero pero no, lo de templar le viene de Rosa, su madre.
La vida de este portero tiene muchas estaciones. Se formó en Jaén pero ha tenido escalas que le han hecho como portero y lo han construido como persona. A su edad ya sabe el precio de ser y lo que cuesta estar. El guardameta tiene una vida muy larga pero no puede dejar pasar ni un balón ni un entrenamiento. La última pelota, el último entreno son los más importantes para todo. Nunca sabes qué balón va a darte la gloria ni qué cuatreros del fútbol te van a poner una trampa “por un puñado de dólares” o por la mayor cobardía. El cancerbero es vigilante por naturaleza y ni con eso le vale…
Ser portero es un oficio diferente. Cuando el equipo marca, todos buscan al que ha marcado y cuando recibe un gol…solo alguno viene a dar consuelo al que representa la última barrera. El gol en contra puede nacer en cualquier parte del campo pero el que está debajo de los palos es al que todos miran. Es el fútbol visto al revés.
Lopito tiene un carácter que le aísla de las grandes euforias y de los desgarros profundos. Le aísla de puertas para afuera pero vive el fútbol con rabia, cuando gana y cuando pierde. Desde pequeño, un partido perdido era como si fuera de noche todo el día. No había consuelo. Cuando gana celebra con la misma fuerza aunque la explosión suele ser controlada. Tiene la capacidad de aislarse y lamerse las heridas sin repartir muchas quejas. Para ser portero hay que saber vivir así. El At. Mancha Real ha firmado un portero y una viga para sostener el vestuario. Compañero y solidario, hace grupo y se ofrece. La temporada no será fácil y Fernando ya sabe que, como cada año, parte de cero. El horizonte siempre está más lejos. En el fondo le gusta ese reto. El portero vive rodeado de mucha gente pero perfectamente solo y eso a él le gusta.
En la próxima edición de Palabra de Fútbol tendremos ocasión de conocer un poco más a Lopito. Cualquier jugador de fútbol, es fútbol. Un portero es fútbol y algo más.
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