Inicio 1ª División Zidane ha hecho un equipo en el que juega cualquiera

Zidane ha hecho un equipo en el que juega cualquiera

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Zidane al mal tiempo, también, buena cara
Zidane

Zidane ha construido un Real Madrid en el que puede jugar cualquiera, cualquiera de los futbolistas que tiene a sus órdenes. No es una forma de hablar. Lo ha hecho en los momentos más críticos y le ha salido bien. Los jugadores han respondido. Es momento de valorarlo una vez que se ha terminado el chicle record.

Dijo que la BBC era innegociable pero él, cocinero antes que fraile, la negocia cada vez que lo cree oportuno ante el estupor de muchos, que no lo creían capaz. Dice que todos son importantes y pone a  los “sin pedigrí” cada vez que lo cree oportuno, no importa la altura del rival. En esta materia lo que dice, pasa. Esa relación causa/efecto es fundamental para la imagen de un conductor de estrellas. Hasta el momento la gestión del vestuario suena como el motor de un coche de alta gama. Ni una voz más alta que otra. James habla en Colombia pero en Madrid rinde pleitesía a su jefe. Dice que se va pero no se mueve del Bernabéu. El resto manifiestan cada vez que pueden su admiración por el administrador de minutos. No todos están contentos pero todos reconocen su jerarquía y la respetan. En un grupo con pocas fisuras y donde los que más cobran modulan, recortan y acatan los consejos, es complicado que alguien se salga del tiesto. Eso ha sido dificil en el Real Madrid cuando se ha perdido pero también cuando se ha ganado. Tiene mérito el sostenimiento del equilibrio inestable que realiza Zidane. Quieran verlo o no, lo tiene.

Antes de que el balón le diera la razón al entrenador, las críticas eran feroces. Aún no han cesado pero tienen más de incapacidad para rectificar por parte de los críticos, que de razón fundada. En muchos casos esas críticas era más para castigar al presidente del Real Madrid, que para menospreciar a Zidane pero, lo cierto, es que la percha de los palos es el francés. Ni eso le inmuta. Puede que su incidente en aquel Mundial le haya vacunado contra la provocación.

Al final, inevitablemente, “todo para en lo llano”. Zidane ha ganado cada título jugado esta temporada, es líder con un partido menos y acaba de quebrársele una racha de cuarenta partidos sin perder. Para ser un novato, un inexperto y un entrenador sin demasiadas ideas, no está mal.

 Cuando perdió no descompuso la figura ni miró debajo de la mesa ni se le ocurrió echar la culpa “al empedrao”. Defensa del estilo, defensa del jugador y punto. El problema es que muchos vemos en la normalidad algo extraordinario y, lo peor, sospechoso. Ni trampa ni cartón: Zidane