Raphael Varane (Lille, 25-04-1993) fue la sorprendente figura de un clásico al que, como siempre, estaban llamados a brillar los dos mejores futbolistas del momento. Sin embargo, ni Cristiano Ronaldo, ni Leo Messi, decidieron el enésimo partido del siglo. Fue este joven francés, apadrinado por Zidane, quien rompió inesperadamente como central válido y de garantías que sujetó las embestidas del Barça, y alimentó con su gol la esperanza del Madrid en la Copa del Rey.
Frédéric Hermel, compañero del Diario AS y de Punto Pelota, ha mantenido una pequeña charla con el protagonista del último clásico.
¿No tiene la sensación de que un gran jugador nació ayer por la noche?
Quizás (sonríe). No puedo estar más contento porque pienso que realicé un partido muy completo frente al Barça. Mi objetivo era hacer lo mejor que podía pero marcar un gol tan importante, el gol del empate, es algo muy especial. Todo eso es como un sueño. Son cosas que uno se imagina, pero cuando suceden Bueno, voy a necesitar un poco de tiempo para darme cuenta de lo que me está pasando.
Además era un Clásico y tenía que suplir a dos «monstruos» como Pepe y Ramos ¿No estaba asustado?
No, no tenía miedo. No estaba impresionado porque estaba el Barça en frente ni porque era un partido donde se jugaba mucho. ¡Eso es el Madrid! Todos los jugadores debemos estar preparados para este tipo de encuentros. Ahora sé lo que es el Madrid.
Pero sólo tiene 19 años ¿Cómo hace para estar tan tranquilo?
La verdad es que siempre he sido así, es natural. En mi profesión, intento simplemente quitarme presión. Luego las cosas llegan en el momento en que tienen que llegar.
En el gol parecía que vio muy claro lo que tenía que hacer…
Cuando el centro sale de lo pies de Mesut Özil me digo a mí mismo que tengo que llegar lanzado para atacar fuerte la pelota y desviarla hacia la portería. Respeté bien los tiempos y pude darle fuerte.
¿Cómo ve el partido de vuelta en Barcelona?
Con este resultado todo está abierto y queremos ir al Camp Nou a ganar.
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