El Santo Tomé es el equipo que marca la salvación en la Regional Preferente. Aunque el objetivo de la temporada pasa por la permanencia, lo cierto es que se trata de un equipo capacitado para volar mucho más alto, de hecho, el año pasado a estas alturas navegaban en la cuarta posición de la liga y sumaban 41 puntos, es decir, 15 puntos más que en estos momentos.
El entrenador del equipo, Juan Antonio Vinuesa, ha explicado a esta redacción que el principal problema del equipo es la falta de compromiso por parte de sus futbolistas: «El equipo no está bien. Somos prácticamente los mismos de la temporada pasada, pero todo ha cambiado de forma radical. El compromiso de la plantilla ha bajado mucho y lo estemos notando con creces. Lo estamos pasando muy mal porque los jugadores no se implican, de hecho, sólo entrenamos un día a la semana. Lo que me está pasando este año no lo había vivido nunca».
Vinuesa asegura, además, que la vida de este club humilde depende de la permanencia en Preferente. El descenso de categoría significaría la desaparición del Santo Tomé. «La vida del club pasa por mantener la categoría. Estamos compitiendo y de momento estamos a salvo, pero será muy complicado porque los jugadores deben de poner mucho más de su parte. La directiva se está machacando para sacar adelante este club, y lo mínimo que se merecen es que nosotros cumplamos el objetivo».
«Para mí es difícil mantener la ilusión, porque el compromiso que yo tengo para la plantilla no se mantiene a la inversa. En cinco años que llevo entrenando, nunca me había pasado algo así. El pasado domingo, pese a la victoria, toqué fondo, porque ves que pueden dar más. Espero que mis jugadores me entiendan. Yo seguiré estando ahí, pero me gustaría que tuvieran más compromiso con el club y con el equipo», sentencia el técnico del Santo Tomé.
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