Inicio 1ª División Partido Post Champions, derrota segura.

Partido Post Champions, derrota segura.

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Real Sociedad y Málaga firmaron un resultado más propio de un amistoso que de una batalla a cara de perro por la cuarta plaza, lo que debió ser. Partido raro que acabó con cuatro goles a dos para los donostiarras, que ponen tierra de por medio con el Málaga, 4 puntos que son realmente cinco si tenemos en cuenta el golaverage en la lucha por la Champions.

Salió Pellegrini a disputar el encuentro con un equipo plagado de suplentes, con Kameni como principal novedad hasta ocho cambios con respecto al once que empató ante el Dortmund- a un conjunto, el de Montanier, perfectamente armado y en racha y terminó pagándolo. Dortmund pesó mucho.

El partido, un amistoso en pleno mes de abril, se desarrolló sin tensión. Podría resultar engañoso el hecho de que la Real Sociedad fuera ganando 3-0 en el minuto 30. Llegar a imaginar que los de Montanier estaban aplastando al Málaga, pero no era así. El conjunto andaluz tenía la pelota y dominaba hasta el minuto 20 donde la Real, con tres fogonazos en diez minutos, finiquitó el partido.

Avisó Griezmann en el 20 con un chut al larguero que acabó siendo el córner, donde llegó el primer gol de la tarde, obra de Carlitos Vela al aprovecharse de un rechace de Kameni, que no puedo atajar el remate de cabeza de Agirretxe. Cuatro minutos más tarde fue De la Bella el que enganchó un potente zurdazo al palo izquierdo desde fuera del área en el que poco pudo hacer el portero camerunés del Málaga. Griezmann en el 30 cerró diez minutos mágicos de la Real anotando el tercero al ganarle la espalda con humillante facilidad a Sergio Sánchez, gracias a un buen pase de Agirretxe,  y solucionar eficientemente ante Kameni.

El Málaga estaba KO y Zurutuza, que se vio obligado a dejar su puesto a Rubén Pardo en el 31, también. “Tirón muscular en músculo aproximador largo de muslo izquierdo” anunció el twitter de la Real Sociedad.

Reaccionaron los malaguistas por medio de Pedro Morales, con la colaboración de Claudio Bravo, gracias a un derechazo que iba al centro y que el cancerbero chileno no supo atrapar. Murió ahí la primera parte. La segunda parte ofreció más de lo mismo. Cinco minutos tardó la Real en marcar el cuarto. Iñigo López, de nuevo a balón parado, cabeceaba a la red blanquiazul un saque de esquina defendido horrorosamente mal por Sergio Sánchez. Weligton pudo acostar distancias en el 56, pero no fue hasta el 70 cuando lo lograría el paraguayo Roque Santa Cruz al rematar a placer un centro  perfecto desde la izquierda de Antunes. El portugués pudo ser objeto de penalti diez minutos antes. Para entonces, Pellegrini ya había metido en el campo a Piazón y Duda y sacado de él a Pedro Morales, el mejor jugador o al menos el que más lo intentaba para el Málaga, por lesión. Vela, siempre peligroso, hizo temblar el poste de Kameni en el 65. Duda, tímidamente, creó algún peligro junto con Baptista en los minutos finales pero el marcador no se movería más.

La afición malaguista entonó el ya habitual  “partido post Champions derrota segura” y la Real ya mira desde la distancia a un peligroso rival mientras sueña con que, en Anoeta, suene el himno de la UEFA Champions League la próxima temporada.