Por fin campeones. El triunfo de este Real Jaén, diecisiete años después del último título, viene a culminar la temporada más igualada de los últimos años. Sin embargo, el equipo que dirige Manolo Herrero jamás se descolgó de los puestos de Play Off, y ya en el tramo final, ha mantenido un pulso brutal con un adversario tremendo. El Cartagena es tan grande y ha invertido tanto para esta campaña que no ha dudado en fulminar a su entrenador, José Rojo «Pacheta», por no cumplir el objetivo de salir campeón. Así lo ha comunicado el club en su página web, cuyo desencanto ha sido tal, que ni siquiera ha querido dar más explicaciones en su nota.
Frente a tanta opulencia, el Real Jaén ha competido con humildad, esfuerzo y compañerismo. Nadie hubiera imaginado este final cuando el pasado verano salieron jugadores titulares como José Mari, Carlos Hernández, Joselu, Javi López o Fabios. En contraposición, Herrero y Aybar apostaron por la provincia, jugadores de nuestra tierra que, en la mayoría de los casos, llegaban de Tercera y Andaluza cargados de ilusión. La fe inquebrantable por esta gente nuestra ha marcado siempre la línea de trabajo del director deportivo, y así, se salió con la suya en Tercera con el Mancha Real, y ahora en 2ªB con el Real Jaén.
Manolo Herrero confió en ellos desde el principio y no varió su propuesta en ningún momento. Este hombre de carácter afable y tranquilo ha demostrado, además, que muere por su gente y por sus principios, y como resultado, ha vuelto a configurar un equipo de jugadores que le admira y le respeta, un grupo de gente buena y humilde que han sabido asumir el rol que le correspondía. La filosofía de fútbol ofensivo a través de la posesión ha terminado por enganchar a los aficionados, que cada vez se sienten más identificados con su Real Jaén.
El Real Jaén está a sólo 180 minutos de la Segunda División, pero precisamente ahora, es necesario recordar de dónde venimos. Es el triunfo de la continuidad y del esfuerzo contra todo lo demás. Enhorabuena, héroes.
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