Durante la mañana de ayer, Radio Sevilla fue la primera en informar del suceso: Rubén Castro, delantero centro del Betis, era detenido a la salida del entrenamiento por supuesto malos tratos hacia su ex pareja. El futbolista ya se encuentra en libertad con una orden de alejamiento.
Según ha informado Europa Press, la presunta agresión sucedió en la capital andaluza el pasado lunes a las tres de la mañana, tras el partido ante el Real Zaragoza. Al parecer, el futbolista y su ex pareja (ella aseguraba en la denuncia ser su pareja pero el jugador lo ha negado) iniciaban una fuerte discusión en la avenida de la Palmera. Allí, según la denunciante, el jugador la habría agredido tanto física como sexualmente.
La chica ha afirmado en la denuncia, según Marca, haber pasado la noche con él en un hotel del barrio sevillano de Nervión, pero no sería hasta la tarde del lunes cuando acudiría al médico y posteriormente a la oficina principal de la calle Blas Infante, donde presentaría la denuncia. Los últimos datos nos hablan de serias dudas por parte de la Policía acerca de ciertos fragmentos de la historia de la mujer. Además Rubén Castro, ya en libertad, ha negado todo y se ha declarado inocente.
Mientras tanto el club ha anunciado que se encargará de la defensa judicial del futbolista y prueba de ello es que en estos momentos José Antonio Bosch, administrador judicial y abogado del club, ha acompañado al jugador durante todo el día de ayer tanto en comisaría como en el juzgado de guardia de violencia de género de Viapol.
Esta noticia ha cogido al vestuario por sorpresa. Pepe Mel aseguraba que es difícil de creer y que espera que se arregle cuanto antes. Por su parte José Antonio Bosch ha afirmado que hay que confiar en la presunción de inocencia.
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