Y la respuesta es… Defensa total.
Así definiría el partido de ayer de Miami. Suena como a planteamiento rácano, pero recordemos, ésto es baloncesto y en baloncesto los partidos se ganan desde la defensa. Una buena defensa siempre lleva a un gran ataque. Y ayer se volvió a demostrar.
Comenzó bien Indiana, dominando en los primeros minutos el marcador por 12-6, pero tras un tiempo muerto de Spoelstra los chicos de Miami cambiaron el chip y comenzaron a hacer una de las mejores defensas colectivas vistas en los últimos tiempos. Todos los balones que quería jugar Indiana con sus hombres altos acabaron en pérdidas, y si pierdes el balón contra Miami…suele acabar en contraataque con algún mate espectacular y con el público enloquecido. Eso provocó que los Pacers comenzasen a jugarse tiros exteriores sin sentido, lo que conllevó que Miami se distanciase en el marcador en el 2º cuarto. Encima Ray Allen se unió a la fiesta con algún triple para romper el partido. No hubo marcha atrás, la ventaja cada vez era más grande y los Pacers sólo podían verlas venir.
Como bien apuntamos ayer, les pesó la inexperiencia. Yo pensaba que el partido iba a estar más igualado, pero me equivoqué. Encima los Pacers tenían problemas de faltas con dos de sus hombres más importantes de la serie: Hibbert y George. De hecho George cometió la 6ª y definitiva falta personal varios minutos antes del final del partido. Miami les despertó del sueño y les hizo la novatada.
Ahora esperan los Spurs, no precisamente imberbes. No sabemos si el gran Popovic tendrá algún plan especial para frenar a los chicos de Florida, pero los Heat deben andarse con ojo. Y es que igual que los Mavericks les sorprendieron 2 años atrás, San Antonio reúne todas las armas para demostrarle a Miami que si alguien es veterano de guerra, son ellos.
Ya conocemos los contendientes, la batalla será dura…y tú, ¿Quién piensas que vestirá el anillo de campeón la temporada que viene? ¡La batalla está servida!
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