Urge la contratación de un nueve en la Rosaleda. Esa es la principal petición de Bernardo Schuster desde que aceptó ser entrenador del Málaga Club de Fútbol para las próximas temporadas. Acertar con el punta se antoja vital para las esperanzas, algo minimizadas, del plantel malaguista por volver a Europa.
La realidad del conjunto boquerón es la de asumir que sus grandes estrellas ya no están y que con su marcha el equipo ha perdido un total de 46 goles de los 84 que logró la temporada pasada en los 53 partidos – Previa de Champions, Liga, Copa y Champions League – que los de Pellegrini disputaron.
El caso más extremo es el de Isco Alarcón. La joven estrella, ahora en el Real Madrid, fue el segundo máximo realizador del equipo malacitano con 12 tantos (9 en Liga BBVA y 3 en Liga de Campeones) además de su gran aportación a nivel de asistencias, determinante para subir los registros en el haber del balance de tantos del año. En la lista le siguen jugadores como Saviola, recién firmado por Olympiakos, que logró 9 goles. Joaquín y Demichelis con 8 y 5 respectivamente son los siguientes máximos goleadores que ya no están. Cuatro anotaron Julio Baptista – último en marcharse – y el argentino Buonanotte, ahora en Granada. Onyewu perforó meta rival en dos ocasiones, ambas en Copa, y los internacionales por España y Uruguay, Monreal y Manuel Iturra lograron un tanto.
Al contrario de los que ya se han marchado de Martiricos los elementos de los que dispone, a día de hoy, Schuster en la delantera no presentan un alto nivel en estadística goleadora siendo Roque Santa Cruz el que mejores números presenta. El internacional con Paraguay anotó 13 goles, fue el “pichichi” del Málaga la campaña pasada. En el otro extremo se encuentran los dos delanteros del primer equipo malaguista que menor rendimiento goleador dieron en el ejercicio pasado: Seba Fernández que solo vio puerta dos veces y el canterano Juanmi Jiménez que se tuvo que marchar cedido al Racing con tan solo un gol en su cuenta anotadora. La experiencia en Santander no mejoró a la de Málaga y el de Coín regresó con su casillero personal de goles vacío.
Las alternativas del filial, el camerunés Fabrice y el malagueño Samu García, están dejando grandes sensaciones en la pretemporada, aunque la prioridad máxima es la contratación de un delantero referencia. Ya la temporada pasada Fabrice Olinga – internacional absoluto con Camerún – anotó el primer gol de la Liga BBVA con tan solo 16 años mientras que Samu destacó en un filial que jugó por ascender a Segunda División B con 13 goles en 22 partidos.
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