Inicio 1ª División Pues no lo veo tan claro

Pues no lo veo tan claro

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Neymar en el GamperPues no lo veo tan claro No la incorporación de Neymar, que sí (sin entrar a valorar el precio ni la concreta idoneidad como necesidad real del equipo). Lo que está lejos de ser un axioma irrefutable es que el inminente ataque azulgrana en este principio de liga lo vayan a componer Messi, el brasileño y otro más. Más bien, Messi, Pedro, Alexis y ninguno más. El enfoque se basa en un solo partido, propenso a infinitas valoraciones, cierto es. No obstante, a tenor del Gamper de ayer, el nuevo 11 culé parte en desventaja respecto a sus cohabitantes de posición.

El formidable despliegue de los del Tata en la primera mitad mostró, entre otros, a dos colosales Pedro y Alexis, enteros en lo físico, ahogando en la presión, finos y generosos en la combinación, y lo que todo aficionado barcelonista echó de menos la temporada pasada: precisos ante el gol. El Barça se asoció como un engranaje mecánico sin fisuras ni interrupciones a pesar de no llevar ni dos semanas de entrenamientos. Y es, precisamente ese entendimiento casi subliminal, lo que Neymar necesita asimilar para erigirse en una pieza clave del puzle blaugrana. Y a 15 días del comienzo del campeonato liguero, se me antoja prematuro asegurarlo.

Su bagaje ayer, a pesar de no marcar, no dejó indiferente a la masa culé, ni siquiera a los más exigentes, ávidos de resultados inmediatos que respalden los casi 60 millones de euros invertidos. Aportó desborde, consecuencia natural de su casi ilimitada clase individual. Ello no fue óbice para que no desarrollara un generoso trabajo sin balón que se le exigirá de ahora en adelante para recuperar la versión 1.0 del Barça de Guardiola, aquel que asfixiaba a los rivales en área contraria. Además, no fue egoísta ni cuando a lo mejor debió serlo, en pos de la asociación permanente con el resto de sus nuevos virtuosos, ya que sabe Neymar que este equipo toca y toca por definición, y a veces también por defecto.

Ilusionó, en resumidas cuentas, que es lo que la parroquia del Camp Nou necesitaba presenciar con sus propios ojos, a la espera de apreciar con el tiempo la verdadera dimensión del brasileño. Ahora bien, se palpa que todas las circunstancias adversas que este vestuario ha tenido que atravesar, y de hecho está, (véanse las enfermedades de Tito y Abidal, recaídas, operaciones delicadas, cambios de entrenador, etc.) le han servido a la plantilla para reciclar egos y éxitos ante un nuevo curso que se afronta como si de una reválida se tratase. El Tata manda ahora, y aunque siguen existiendo jerarquías en el terreno de juego casi inamovibles, todos o casi todos han de ganarse el puesto en agosto, no más adelante. Y Pedro y Alexis son dos de los primeros que se han dado cuenta de ello. Y esto hace de Neymar más suplente, a día de hoy, de lo que la mayoría cree.