El Real Madrid venció al Elche por 1-2 en un partido manchado por la polémica. Se atisbaba un partido de transición, de esos que el Madrid tenía que solventar cuanto antes para pensar en el derbi que se les avecina, hasta que el árbitro Muñiz Fernández decidió hacer noticia principal el partido. Con el 1-1 en Elche estaban celebrando lo que hubiese sido un resultado justo, pero el colegiado decidió alargar el juego más de lo añadido y se sacó de la manga un penalti inexistente.
El Madrid con su pésimo juego mostró síntomas preocupantes en este partido que en teoría debía de ser asequible. Los de Ancelotti se vieron inseguros y sin saber muy bien a que jugar. Parece que aún no se han adaptado al sistema del nuevo entrador. Por el contrario el Elche jugó uno de sus mejores partidos esta temporada jugando de tú a tú a los blancos y demostrando que se podían llevar el partido en cualquier momento.
El partido empezaba como casi todos los del Real Madrid esta temporada, con el equipo bajo de intensidad, algo que aprovechan todos los equipos para hacer daño a los blancos, pero esta vez no fue así. El Elche aprovechaba para robar balones y morder pero no pudo materializar ninguna jugada de peligro. Los ilicitanos estaban bastante cómodos en el terreno de juego. Los chispazos de Isco y las arrancadas de Cristiano daban una mínima esperanza de que pudiese llegar el gol en cualquier momento.
Pero la gran actuación de la primera parte fue otra vez para Diego López, se llenó de confianza e hizo auténticos paradones para salvar al Madrid. La primera gran polémica vino cuando el árbitro perdonó la segunda amarilla a Sergio Ramos en una falta peligrosa a favor del Elche.
Con la segunda parte en activo Cristiano enviaba un lanzamiento de falta al fondo de la portería de Manu Herrera. El portugués que siempre aparece marcaba el 0-1 para alivio madridista. A pesar del gol nada cambió y el Madrid seguía sufriendo y no fue hasta el minuto 91 cuando Boakye de cabeza hacía justicia y ponía el empate. La grada del Martínez Valero se llenó de alegría y celebró el resultado hasta que entonces apareció Muñiz Fernández. El colegiado alargó más tiempo de lo esperado el juego y pitó un penalti a Pepe que Cristiano se encargó de materializar.
Una victoria que deja muchas dudas en el madridismo por el juego desplegado en este comienzo de campeonato y una sensación de impotencia que se queda en Elche por lo que pudo ser y no fue.
Follow
