Willy Caballero lo volvió a hacer. Se enfundó los guantes, se disfrazó de muro y mantuvo, todo lo que pudo, al Málaga con vida en el Santiago Bernabéu. Recital de paradas, con un amplio abanico de recursos, que no han pasado desapercibidas para nadie. O tal vez sí.
Hablamos de Alejandro Sabella, seleccionador argentino, que sigue sin darle chance al portero que compite con Valdés y Thibaut Courtois, entre otros, por hacerse con el zamora – la pasada campaña casi lo consigue – de la, para muchos, mejor liga del mundo.
Para Alejando Sabella sus arqueros: Romero (Mónaco), Mariano Andújar (Catania) y Agustín Orión (Boca Juniors); son intocables y el meta malaguista no tiene ni tan siquiera una oportunidad. No son suficientes los méritos del portero de Santa Elena o tiene (Sabella) total confianza en sus porteros actuales, lo cierto es que suena a desperdicio pasar por alto el nivel actual del guardameta del Málaga. En el país de los ciegos, el tuerto es el rey, dicen.
Willy no es nuevo en la selección. Si bien es cierto que jamás ha defendido la camiseta de la absoluta albiceleste tiene una veintena de partidos en sus categorías inferiores. Incluso fue oro olímpico, en los Juegos de Atenas que se disputaron en el año 2004, además de ser galardonado como mejor portero del Mundial Sub 20 que Argentina conquistó allá por el 2000. Siempre a la sombra del Pato Abbondanzieri se curtió en Boca antes de dar el salto a Europa, al Elche.
Desde entonces Willy ha destacado por su regularidad. Por eso llegó a Málaga, tras ser seguido mucho tiempo por Muñiz – técnico que ascendió al Málaga a Primera y que actualmente es el segundo de Juande Ramos en el Dnipro – en el mercado invernal de la 2010-2011. Apenas un millón de euros desembolsó Al Thani al Elche, partidos después Willy ya se convertiría en todo un referente del Málaga Club de Fútbol consiguiendo el record de imbatibilidad de un portero blanquiazul en Primera (479 minutos).
Sin embargo Willy alcanzaría el cenit de su carrera futbolística la pasada temporada donde asombraría a Europa – junto al Málaga en general – siendo uno de los mejores porteros de la UEFA Champions League, el mejor escaparate del mundo. Escaparate al que Sabella no ha querido o no ha podido asomarse. Pese a todo Caballero no baja los brazos, sueña con Brasil 2014, afirma que no “se va a hundir” y basa en su rendimiento la llamada de atención a Sabella: “Partidos como el de hoy (por el sábado) es la mejor manera de mandar un mensaje al seleccionador de que puedo estar entre los mejores” comentó Caballero tras su exhibición en el Bernabéu.
Pero Sabella, famoso por su “cabezonería” parece no estar por la labor. En Argentina el debate está servido, Romero y Andújar están en un marcado declive manifestado en la gran inseguridad que transmiten y Orión no goza de protagonismo al ser la tercera opción. Mientras Willy no sabe “qué más hacer para ir con Argentina», Sabella viajará a Europa omitiendo su paso por Málaga, toda una declaración de intenciones de que morirá con su grupo.
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