El Real Madrid despidió la fase de grupos con una nueva victoria ante el Copenhague por 0-2. Ningún equipo había conseguido ganar en el Parken Stadion en esta fase de grupos hasta esta noche donde apareció un Real Madrid serio y comprometido con la causa. Los de Ancelotti han ido de menos a más esta temporada y ahora es inevitable negar que están en estado de gracia y ahora más, que han recuperado al que para muchos es el mejor jugador del mundo, Cristiano Ronaldo.
El portugués que salía de una lesión tenía a tiro un nuevo record, establecer una nueva marca de goles en una fase de grupos. No hay ningún record que se le resista y con un nuevo gol completó la cifra de 9 tantos, algo que pudo mejorar si no hubiese fallado el penalti. No había nada en juego en este partido más que los records del Madrid y la imagen del Copenhague.
El partido empezó frio, más por el estado del césped que por las ganas de los futbolistas. El estado en el que se encontraba el terreno de juego daba más opción a provocar una lesión que a jugar al fútbol. Superando ese escoyo el Madrid tomaba el control de juego con un medio campo de gala que mareó a los futbolistas locales. Modric y Xabi Alonso tenían un control absoluto del juego y que mejor acompañados que por Isco y su capacidad extraterrestre de llevar la pelota pegada al pie. A los 25 minutos Modric dejó un gol de esos que merecen ser vistos una y otra vez sin miedo a cansarte, amarró la pelota al borde del área y despojándose de su marca con un par de recortes logró quedarse solo y poner el balón donde todo futbolista sueña, en la escuadra. El gol dio cierta seguridad, y con razón, a los blancos que no por ello bajaron la intensidad.
En la segunda parte quedó claro que el 0-1 era bueno pero no suficiente y además faltaba el gol de Cristiano para poder lograr el record. Dicho y hecho, a los 3 minutos de juego Marcelo elaboraba y Pepe asistía para que su compañero culminara un regreso triunfal y hiciese aquello para lo que está diseñado, para batir records. Con ese tanto el Madrid conseguían llegar a los 800 goles en Europa y 60 de Cristiano Ronaldo que iguala así a Van Nistelrooy. El luso ya tiene su próxima meta entre ceja y ceja, superar a Messi y a Raúl.
A pesar de lo espectacular de superar una nueva frontera, Cristiano pudo marcar su segundo gol casi al final del encuentro en un penalti provocado por él. El luso la tiró al centro y Wiland con la astucia de una rata adivinó las intenciones del madridista, algo que hizo estallar de júbilo al público local.
El Madrid completó con un notable el último trámite antes de enfrentarse a las eliminatorias de la Champions que, a buen seguro, si sigue a este nivel le pondrá las cosas muy difíciles a su rival.
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