Málaga y Valencia se repartieron los puntos en el partido correspondiente a la vigésima jornada de Liga disputado en la Rosaleda en la noche de hoy. Empate a cero donde los protagonistas fueron los arqueros. Tanto Willy Caballero como Diego Alves firmaron una actuación sobresaliente.
Muy igualado, el encuentro solo se rompió en momentos puntuales. Mientras el Valencia apelaba a la paciencia para desarrollar un fútbol de toque para llegar arriba el Málaga jugaba sus cartas a la contra y a alguna jugada aislada que le permitiera crear peligro.
Por momentos funcionó y, el conjunto entrenado por Bernd Schuster, empezó a inquietar a Diego Alves ya desde el minuto cuatro de partido donde Samu puso a prueba al meta brasileño hasta en dos ocasiones consecutivas tras una gran jugada por la izquierda gestada por Vitorino Antunes. Respondería unos minutos más tarde uno de los jugadores más participativos en la primera mitad por el equipo ché, Pablo Piatti que, aprovechándose de un bote, se internó en el área para acabar cruzando en exceso un balón que ya olía a 0-1.
Pero el Málaga no iba a vender baratos los puntos y tras dos disparos lejanos que mantenían a Alves alerta llegaría una de las ocasiones más claras del partido. Duda botaría una falta de manera magistral con la zurda que obligó al meta valencianista a rubricar metiendo una mano increible cuando se cantaba el gol en La Rosaleda.
Su homólogo, Willy Caballero, no fue menos y salvó a los malagueños con una doble intervención en la que el meta argentino rechazó un potente disparo de Parejo y el posterior rechace de Jonas que no estuvo muy acertado en la noche de hoy.
Fue ahí, sobre la media hora de partido, cuando el Valencia hizo tentativas de hacerse con el control total del juego aprovechándose de un pequeño momento de duda de los locales. Alcácer pudo adelantar a los de Pizzi pero llegó tarde a empujar un medido centro desde la derecha de Jonás.
Poco le duró la avanzadilla a los visitantes, a los tres minutos avisó Roque Santa Cruz al ganarle la espalda a su par en un centro de Antunes al que el paraguayo no acertó a alojar en la portería saliendo el esférico a pocos centímetros del palo derecho de Alves. Moriría la primera mitad con un nuevo fallo de Jonas al cabecear un centro de Joao Pereira.
En la segunda mitad el Málaga incrementaría su intensidad sin embargo tuvo que ser Willy Caballero el que sostuviera a los blanquiazules una vez más. Con tan solo siete minutos de gastados de los segundos cuarenta y cinco el meta realizó la parada de la noche. Jonás sirvió un gran balón a Parejo dentro del área que este estrellaría contra el rostro del arquero malaguista desviando a córner. En ese mismo saque desde la esquina Willy tuvo que volver a emplearse a fondo para repeler un buen chut de Jonas que se colaba pegado a la madera.
Se había contado ya un cuarto de hora desde el inicio de la segunda parte y el partido se empezaba a romper. A ello ayudaron los cambios. Tanto Málaga como Valencia renovaron sus líneas ofensivas y el partido se volvió más vistoso de cara al espectador.
Debutaría el reciente fichaje malaguista Pablo Pérez que dejaría buenos detalles de su calidad pudiendo incluso anotar un tanto con la testa allá por el 75. Antes, en el 70, Velasco Carballo a instancias de su asistente había anulado un gol a Ricardo Costa al entender que el valencianista estaba en posición antirreglamentaria al rematar un balón llegado desde la derecha y que acabó en las redes locales.
Ambos entrenadores pondrían ya toda la carne en el asador con la entrada en el campo de Portillo y Juanmi por parte malaguista y de Hélder Postiga fueron estériles pero el electrónico no variaría de su cero a cero inicial, la gran labor de los arqueros así lo determinó.
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