Inicio 1ª División Almería Buen Almería, mal Atlético, peor árbitro

Buen Almería, mal Atlético, peor árbitro

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TeixeiraDerrota del Atlético de Madrid en los Juegos del Mediterráneo ante el Almería en un partido que, aunque no sirve como excusa a los colchoneros, estuvo marcado de pleno por la actuación arbitral. Seguramente no habrá neverazo para Teixeira. Dormiría tranquilo después de tragarse tres penaltis clarísimos y de expulsar a Aranzubia en una jugada, en la que también señaló penalti, que solo vio él.

Comenzaba el choque con un Atlético incisivo que quería deshacerse del mal sabor de boca de la derrota copera ante el Real Madrid. Diego lo intentó de todos los colores pero no conseguía conectar con su tocayo Costa, así que los del Manzanares lo intentaban con disparos lejanos que no preocupaban en demasía a Esteban. Manquillo sí que consiguió dar profundidad a los suyos en un par de ocasiones, pero sus centros no encontraron rematador. Tampoco es que el chaval lo tuviese demasiado fácil, teniendo en cuenta que el colegiado permitió a Suso que lo derribase a placer sin sanción. En una de esas internadas del joven lateral del Atleti, el defensa almeriense le dio una patada sin que el balón hubiese llegado todavía a esa zona. El árbitro lo vio pero prefirió nacionalizarse suizo.

Lo mismo hizo el señor colegiado, cuando Costa tiró un autopase sobre Trujillo adentrándose en el área y este le hizo un placaje digno de la película de Invictus. El trencilla, que lo observó el primera línea, entonó el “jueguen, jueguen”. Frase que volvería a recitar muy poco después esta vez en el otro área: es que ayer Teixeira tenía para todos. Era Suso el que se internaba desde la derecha y mandaba un zurdazo que pegaba en el antebrazo extendido de Miranda. Penalti de esos que levantan el “¡eh!” de todo un estadio. Pero esperen, todo esto ocurrió en la primera mitad y, para la segunda, el árbitro tenía reservado el plato fuerte.

Con la reanudación, la tónica deportiva era la misma: un Almería bien replegado que aguantaba las envestidas de un Atlético que no terminó de carburar. Y menos aún iba a hacerlo si, al poco de comenzar este segundo tiempo, Barbosa entraba con los dos pies a la espinilla de Tiago. En la radio se llegó a decir que le había roto la tibia y el peroné. Teixeira, que lo observó en primera fila, no pitó ni falta en una entrada que era de roja por naturaleza.

Pero tranquilos que aún le quedaba show al señor Vitienes. Por un rato el colegiado dejó de chupar cámara y se pudo jugar al fútbol. Momentos que aprovechó el Almería para encarrilar el partido. Primero la tuvo Vidal con un disparo que tocó en los dos palos antes de salirse de la portería. Pero el tanto llegaría gracias a Aranzubia. El portero suplente del Atlético de Madrid entonó la “Traviata” en un centro de Verza, desde casi el córner, que terminó colándose por la escuadra bajo la que él estaba. De nuevo volvería a tenerla Vidal al marcharse de tres y plantarse solo ante el guardameta colchonero que esta vez sí salió bien para enviar a córner el tiro raso del almeriense.

Y llegó el truco final. La guinda a la fantástica actuación que se estaba marcando don Vitienes. Aranzubia se complicaba la vida controlando un balón delante de Zongo que lo tocaba en dirección a portería. El delantero del Almería agarraba al portero que finalmente conseguía hacerse con el balón hasta que se lo arrebató Teixeira que creó de la nada un penalti y una expulsión. Se le tendrá que estar cayendo la cara de vergüenza tras lo de anoche. Si tuviese algo de amor propio, dejaría de arbitrar.

Gabi solo pudo ser la anécdota, al ponerse de portero porque todos los cambios habían sido efectuados. Verza transformó y aseguró los tres puntos robados que anoche el Almería sumó a su casillero.